KIDULTHOOD
ES HORA DE HOMENAJEAR "EL HOMBRE CON UN NIÑO EN SUS OJOS", COMO LA CANCIÓN EPÓNIMA DE KATE BUSH
La evolución de las prendas sin género y la determinación de la moda de desafiar los códigos patriarcales de masculinidad han llevado la moda masculina a una nueva dimensión. Su lema clave: dejar que el nuevo hombre encuentre a su niño interior, reconectándose con su fragilidad y ternura, admitiendo sus miedos, aceptando amabilidad y cuidado – y un poco de tontería.
En Gucci, que regresó a la Men’s Fashion Week de Milán después de varias temporadas de pasarelas mixtas, el director creativo Alessandro Michele se inspiró en el vestuario de los niños. Los vestidos de las muñecas se usaban como camisetas, mientras que suéteres suaves recortados en colores pastel, abrigos de tweed, pantalones en denim y lamé, pantalones cortos y sudaderas con cuello en V inspiradas en la década de 1960 mostraban una despreocupación infantil o adolescente. Uno de los suéteres mostraba las palabras "Mon petit chou" ("Mi pequeño querido"). Calcetines largos, recordando a los que usan los escolares, completaban el estilo.
Marni tampoco tiene miedo a la animación: una camiseta sin mangas con un bordado de corazón en fucsia combinada con pantalones de sastre y sneakers. Los hombres de JW Anderson se pusieron camisas blancas con volantes que parecían el vestido de fiesta de un niño (complementado con una cadena de oro). Prada observó la elegancia de los uniformes escolares, con artículos brillantes sin combinar, así como pijamas de sastre.
También es imposible olvidar los recuerdos infantiles de la colección de Jacquemus. ‘L'année 97’ se inspira en un momento en la vida del diseñador cuando solo tenía siete años y diseñó su primera prenda. La colección es una mezcla de actitud campestre con el ambiente del sur de Francia: siluetas sueltas, pantalones holgados y camisas cargo. En Loewe, la inspiración proviene de la idea de un niño probándose alta costura de la década de los 50: abrigos estructurados, abrigos shearling ajustados, suéteres bordados con cristales, camisas con flecos de plumas y vestidos (¡sí, otra vez!) usados sobre sudaderas. Esperemos que esta nueva estética pueda ayudar a los hombres a dar una sacudida al sistema.