China ya está en el lado oscuro de la Luna
La Administración Nacional del Espacio de China detalló que el alunizaje se produjo en la cuenca de Aitken, en el polo sur lunar. La misión realizará tareas de observación astronómica de radio de baja frecuencia, análisis de terreno y relieve, detección d
El explorador lunar Chang’e- 4 aterrizó con éxito a las 2:26 UTC de este 3 de enero en la cara oculta de la Luna, que nunca antes se había explorado. De esta manera, el país asiático se ha convertido en la primera nación en la historia de la humanidad que logra hacer aterrizar con éxito una sonda en esta zona lunar.
La importancia de la misión de la Chang’e-4 -que debe su nombre al de una diosa que, según la mitología china, habita en la Luna- radica, precisamente, en que el sector lunar que explora tiene una composición diferente a todos los demás puntos visitados hasta el momento.
El investigador Yingzhuo Jia, de la Academia de Ciencias de la Universidad de China, y su grupo de trabajo, detallaron que, además de estudiar el llamado “lado oscuro” de la Luna, intentarán realizar un estudio radioastronómico de baja frecuencia de su superficie y diversos análisis topográficos y de la composición mineralógica de la región.
Germinación
Además, la sonda lleva en su interior muestras de seis especies vivas: algodón, colza, papa, arabidopsis, mosca de la fruta, huevos de gusanos de seda y levadura. El objetivo es observar la germinación, el crecimiento y la respiración de estos organismos en las condiciones de baja gravedad existentes en la superficie lunar e intentar crear una “minibiosfera”, que podría producir la primera flor en la Luna.
Este experimento biológico fue diseñado conjuntamente por 28 universidades chinas, bajo el liderazgo de la Universidad de Chongqing, en el suroeste de China, y fue anunciado en la primavera de 2018 en una conferencia sobre innovación científica y tecnológica. “Estos organismos van en una cápsula totalmente sellada, nada de esto va a salir afuera”, explicó a BBC Mundo Francisco Diego, profesor de astronomía de University College London, UCL, uno de los centros de la Universidad de Londres.
A través de una membrana transparente los organismos tendrán la energía de la luz solar por lo que las plantas podrán realizar fotosíntesis, crecer y crear las condiciones para que los gusanos puedan desarrollarse.
Diego afirmó que es es un experimento muy sencillo, una forma muy barata de aprovechar la misión”, que consiste en estudiar la germinación “en condiciones inhóspitas, con temperaturas muy drásticas porque no hay atmósfera y donde hay mucha radiación.
En la EEI ese tipo de experimentos se realizan bajo la protección de los llamados Cinturones de Van Allen, generados por el campo magnético de la Tierra.
“Nada de esto existe en la Luna, y el experimento biológico también va encaminado a estudiar cómo la vida podría evolucionar sin la protección contra la radiación cósmica”, dijo.
“Cadena invisible”
El lado de la Luna que explorará Chang’e 4 es denominado a veces la “cara oscura” de nuestro satélite, pero es “oscura” solamente en el sentido de ser desconocida, ya que es tan iluminada como el lado visible.
La cara oculta no es observable desde la superficie terrestre porque la Luna tarda en rotar sobre sí misma lo mismo que su movimiento de traslación alrededor de la Tierra, lo que hace que el satélite le presente siempre la misma cara.
“Lo que pasa entre la Tierra y la Luna se da entre los planetas y sus lunas en todo el Sistema Solar”, explicó Diego.
“La gravedad de los planetas domina y ciertas irregularidades en la distribución del peso en las lunas hace que la atracción del planeta sea preferible en cierta parte de las lunas”, aseguró Diego. “Es lo que se conoce como encerramiento gravitacional. A lo largo de millones de años esa atracción de los planetas es como un péndulo que se va deteniendo y cualquier rotación que hayan tenido las lunas se va frenando”, agregó.
“Es como si hubiera una cadena invisible que une a la Tierra y la Luna que acaba amarrada a la Tierra y se la queda mirando, la cara que vemos es mas pesada que la cara opuesta y la atraemos con mayor preferencia”.
“Una perspectiva diferente”
La sonda Chang’e 4 es sólo uno de los objetivos del ambicioso programa espacial chino.
Se espera que la estación espacial Tiangong 3 esté lista en 2022. La actual administración de Donald Trump en Estados Unidos propuso poner término en 2025 al otorgamiento de fondos federales para la Estación Espacial Internacional, EEI.
Si la EEI deja de funcionar, la estación china sería la única en órbita. Y Pekín anunció además su objetivo de enviar una misión tripulada a la Luna para 2030.
Para Francisco Diego, “China esta contribuyendo de una manera muy importante, porque está dando un balance y una perspectiva diferente”.
Afirmó que la exploración espacial se está dando “en forma unilateral y empieza a ser comercial, con compañías privadas que desean explorar la Luna”.