COMENTARIO
Amado Espinoza prepara su última producción musical y pretende presentarlo en junio de 2020. Pronto viajará a Turquía para estudiar su música
El músico cochabambino Amado Espinoza impartió una masterclass sobre música andina y prehispánica en Berklee College of Music, una de las instituciones musicales más importantes de Estados Unidos y del mundo.
Espinoza es uno de los intérpretes bolivianos más destacados por la originalidad de su propuesta musical contemporánea, ya que toma varios elementos sonoros nativos de Bolivia, Latinoamérica y la música occidental y las fusiona.
Radica en Kansas City, Estados Unidos, desde el 2014 y ha participado en diferentes eventos musicales. Actualmente, es director artístico y compositor para una producción teatral denominada “We are the Landscape” (Somos el paisaje), que promueve los valores indígenas a través de la música, la danza y los discursos.
Es solista y cuenta con varias producciones como “Mis 2 lados”, “Samaicuna”,
Taller.
“We are the Landscape”, “Koná: To Heal the Soul”, “Koná: Celebrating Life”, “Koná: Pachi (Quechua: Thanks)”, “Almas silenciosas”, “Koná: The Meaning of Life”. Éstas se encuentran en varias plataformas digitales como YouTube, Spotify, SoundCloud, Facebook, entre otros.
Espinoza, quien también es luthier, habló con Los Tiempos sobre tu taller y sus proyectos musicales futuros.
- ¿Qué es lo que compartiste en Berklee College of Music?
Berklee es una de las universidades más reconocidas del mundo y compartir lo que he ido investigando a lo largo de los años fue satisfactorio para mí. Hablé sobre instrumentos prehispánicos de Bolivia, los sikus, pinkillos, los jula julas, la cultura tihuanaco, y de la evolución de esos instrumentos que en ese entonces fueron creados en piedra, hueso y cerámica. Además de explicar estos procesos, los participantes tocaron algunos instrumentos con algunas partituras que les compartí.
- ¿Por qué es importante la recuperación de estos instrumentos o la sonoridad nativa?
Para mí es importante rememorar y recuperar los instrumentos porque había un desarrollo muy grande en ese entonces. Por ejemplo, los sikus que han encontrado recientemente tenían algunos agujeros cerca de la boquilla y estos hacían que cambiaran de tonalidad, incluso su escala no sólo era pentatónica sino cromática. Hoy en día se ha perdido ese detalle sonoro, si revisamos los sikus sólo son uno tubos que producen solo un sonido. Es importante estar conscientes de que la música y la misma construcción de antes era más compleja. Es como recuperar y atraer al espíritu de lo andino.
- ¿Tu propuesta musical apunta exclusivamente a recuperar estos sonidos o los tomas como base para crear una nueva sonoridad?
Lo que quiero es que los demás puedan conocer la base, la raíz de esta música y luego cada uno podrá utilizarla para su propuesta en particular. No hay ningún material en la que se pueda decir “este es el sonido que se solía escucha en antaño”, sino es agarrar la idea e incorporar a composiciones actuales o más modernas.
- ¿Conoces algunos proyectos o que sigan en esta misma línea en Bolivia o en Latinoamérica?
La Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías, bajo la dirección del Alejandro Iglesias, intenta también recopilar instrumentos precolombinos agregando en composiciones modernas y contemporáneas.
- Hace poco estuviste en Bolivia presentando una obra teatral, acabas de dar una clase en Berklee, ¿qué proyectos más estás emprendiendo?
“Es importante estar conscientes de que la música de antaño y la misma complejidad de los instrumentos construcción. Es como recuperar y atraer al espíritu de lo andino”.
Amado Espinoza Músico y luthier
Iré a Turquía a especializarme en sus instrumentos. Pronto terminaré mi nuevo disco solista en el que hay nuevos elementos y pretendo presentarlo en junio del próximo año.