“A los bolivianos solo les puedo agradecer por el cariño, espero volver y ayudar a difundir el deporte”
1. ¿Cuáles fueron las sensaciones en tu estadía en Santa Cruz?, ¿probaste la comida típica?
Bueno, me sorprendí en mi llegada a Bolivia, la gente me estaba esperando, fueron muy amables, contento de haber estado en Santa Cruz, espero volver pronto. La comida típica la comí y me gustó, no me acuerdo los nombres porque tengo muchos golpes en la cabeza (risas), pero sí estaba buenísima la comida.
2. Leí que empezaste tu carrera de una forma muy extraña, ¿cómo fue ese momento?
Yo conocí el jiu-jitsu cuando tenía de 20 a 21 años, pero antes de eso estaba con una novia en la playa entre amigos y también el exnovio de ella; eso no me gustaba. Entonces él me retó a pelear y yo fui, me hizo una llave en forma de triángulo desde el piso y luego de ese momento decidí ir al gimnasio a entrenar jiu-jitsu. Me entrené muchísimo y en un año fui campeón mundial; cuando me lo volví a cruzar le dije: “¿Hacemos jiu-jitsu?” y respondió: “Estoy lesionado, no puedo pelear”, me ponía excusas; si hoy lo volviera a ver sabiendo donde llegué, no sé si le tendría que agradecer o darle una paliza (risas).
3. ¿Cómo es Fabrício Werdum?, ¿cambiaría algo de sí mismo?
No me gusta mucho hablar de mí, pero te puedo decir que soy muy tranquilo, que me gusta entrenar bastante, soy de hacer bromas, de reír mucho y estar junto a mis amigos.
4. Una vez dijiste que la gente necesita conocer más el UFC, ¿hoy en 2018 sentís que ya está establecido en los hogares?
Creció desde que empecé pero falta mucho más, a la gente le gusta UFC, sabe que somos profesionales, que hay reglas, árbitros, médicos; es un deporte como el boxeo, pero mucho más completo porque hay varias disciplinas juntas. Los que critican es porque no conocen el deporte y piensan que es salvaje.
5. ¿Cuál fue tu pelea más difícil?, ¿qué es lo más importante en tu vida y qué mensaje le das a la gente de Bolivia?
Todas las peleas son difíciles, pero más es entrenar, son muchas horas todos los días. Ya en el ring estamos preparados para pelear, vivimos de lo que nos gusta. Una de las más difíciles fue el 26 de junio de 2010, contra el ruso Fedor Emelianenko, le gané en 69 segundos, él estaba invicto y le hice un triángulo, el mismo de aquella vez que te dije. Otra pelea importante fue en la que derroté a Caín Velásquez; siempre creí en mí. Lo más importante para mí es la familia, la salud y el amor, la combinación de todas esas cosas con el dinero estaría bien. A los bolivianos solo les puedo agradecer por el cariño, las impresiones que me llevo son las mejores, espero volver y ayudar a difundir más el deporte.
Fabrício Werdum se entrena todos los días para mejorar su técnica. Hace poco estuvo en Santa Cruz, dijo que volverá