Banca: prevén efecto por menor brecha entre ahorro y crédito
Los economistas indican que es el reflejo de la desaceleración económica. Asoban considera importante revisar las medidas del sector financiero
La diferencia entre los ahorros y créditos en el sistema financiero se ha reducido cada vez más, según los datos de la Autoridad del Sistema Financiero (ASFI) a octubre del presente año. Un claro reflejo de lo que sucede en la economía boliviana.
Los depósitos han empezado a crecer a menos tasas y los créditos, si bien mantienen una tendencia creciente, están fuertemente vinculados a la obligación que tienen las entidades financieras de colocar el 60% de su cartera en préstamos productivos y de vivienda hasta el 31 de diciembre. Así, mientras los depósitos están en Bs 166,6 millones, los créditos suman Bs 167,3 millones.
El exvicepresidente del Banco Bisa Jorge Velasco precisa que, efectivamente, es un punto de inflexión que los depósitos del público ahora estén por debajo de la cartera de crédito. “Es una consecuencia de la desaceleración económica del país y el decrecimiento de los niveles de liquidez en el sistema bancario desde 2015.
¿Y por qué la gente hoy ahorra menos en los bancos? El economista Teófilo Caballero considera que se debe a que hay sectores en la economía que crecen, pero a tasas muy bajas. “En ese caso, los agentes económicos que se encuentran en estos sectores están sacrificando ahorro para compensar utilidades e invertir; y muchos desempleados sacrifican sus ahorros por consumo.
Prevén restricción crediticia
¿Cuáles son las consecuencias? Velasco considera que es el detonante para que paulatinamente las entidades financieras se vean forzadas a restringir el crédito. “No es sostenible que los ban- cos mantengan el mismo nivel de crecimiento: 13% los últimos años, si captan cada vez menos ahorros del público”, explica.
Para la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), el sector encara importantes retos para preservar su sostenibilidad, por lo que se considera de vital importancia la revisión de las medidas adoptadas, ajustándolas al actual contexto en línea con criterios macroprudenciales, que le permitan continuar aportando al crecimiento del país, y la sana intermediación financiera, lo cual implica, entre otros aspectos, retomar el acompañamiento entre captaciones y colocaciones.