Los Tiempos - Lecturas & Arte

Urrelo nos regala un “caramelo de limón”

- SERGIO LEÓN LOZANO Gestor cultural

La primera vez que escuché de Wilmer Urrelo fue debido a “Fantasmas asesinos”, galardonad­a con el IX Premio Nacional de Novela 2006, que narra el asesinato de un niño del Colegio Irlandés. Esperé ansioso “Hablar con los perros” ( Alfaguara, 2011), y luego encontré que escribió la novela “Mundo negro” ( Nuevo Milenio, 2000).

Urrelo incursiona nuevamente en el cuento con el libro “Todo el mundo cumple sus sueños menos yo” ( El Cuervo, 2017), una selección de cuentos inéditos y algunos recuperado­s de “Trabajos forzados” ( La Ranita Ediciones, 2000), la primera antología en la que pude encontrar un cuento suyo.

“Todo el mundo cumple sus sue- ños menos yo” navega por esa atmósfera que lo distingue, esa fijación de crear personajes solitarios, perdedores, impúdicos, abrumados seres que trajinan y perecen ante ese intento de sobrelleva­r una pseudo vida normal y/ o familiar; y así como en sus novelas, los cuentos también se enmarcan en ese surco que Wilmer ha ido trabajando desde sus primeras publicacio­nes: violencia.

Acostumbra­do a sus voluminosa­s historias, en esta antología encuentro a un Urrelo breve y conciso, como en“La exquisita vida familiar ”, un perfecto microcuent­o que narra las vicisitude­s de la relación padrehijo dentro un cuadriláte­ro de ring. Con algunos párrafos demás, en “Gavilán: el superporte­ro y su ángel

“Acostumbra­do a sus voluminosa­s historias, en esta antología encuentro a un Urrelo breve y conciso, como en ‘ La exquisita vida familiar’, un perfecto microcuent­o que narra las vicisitude­s de la relación padrehijo”

de la guarda” condensa un sombrío desenlace de un arquero que recibe 11 goles en un partido y su ángel guardián no puede hacer nada. Y cómo olvidar los cuentos recuperado­s de “Trabajos forzados”: “La noche del Arlequín”, “Sólo se trató de un pequeño escándalo”, “La disposició­n de las cosas”, “Algunas cosas que ocurren”, todos ellos con finales impactante­s.

El cuento que titula al libro, y uno de los más extensos, repone un escenario símil al que encontré en “Fantasmas asesinos” y tiene más coincidenc­ias con “Hablar con los perros”, una La Paz urbana con sus códigos e imaginario­s, personajes que hoy por hoy componen esa urbe y tienen a la cumbia chicha como fondo. Marcelo, fanático de la cumbia y conocido como Jambao ( grupo de cumbia argentina), es vocero del minibús de su madrina, y pasa a ser parte de una banda de cogoteros que lo adiestran en el negocio y termina como uno más de las víctimas de esos antisocial­es.

Con esta colección de cuentos, Urrelo me regala un “caramelo de limón” — así como Maroyu recita en una de sus clásicas cumbias— una lectura que deja un gusto agridulce, que fascina y atrapa, y me mantuvo al borde del precipicio entre el horror y el humor negro.

El autor

Wilmer Urrelo Zárate ( 1975), estudió Comunicaci­ón Social en la UMSA. Trabajó como editor en la ciudad de Santa Cruz. Es uno de los escritores más jóvenes en ganar el Premio Nacional de Novela patrocinad­o por el Estado boliviano y la empresa privada.

Entre sus obras están “Mundo negro” ( Premio Nuevo Milenio, 2000); “Fantasmas asesinos” ( Premio Nacional Santillana, 2007), entre otros.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Bolivia