El equipo de “Perros” está en Venecia.
La producción incluirá a lustrabotas paceños como “actores naturales”, además de artistas profesionales para completar la historia, que habla sobre identidad
Con el entusiasmo de quienes se van a Venecia para abrirse camino y encontrar más opciones para su nueva producción, conversamos con el director de la película “Perros”, Vinko Tomicic ( Chile), y con el productor de la misma, Álvaro Manzano ( Bolivia), un día antes de su viaje, ya que su proyecto ha sido uno de los 12 seleccionados en la Biennale di Venezia.
Ambos artistas están actualmente en la Biennale College Cinema, un programa estratégico de formación para nuevos cineastas de todo el mundo dentro de la Biennale di Venezia.
Con el objetivo de lograr hasta tres largometrajes audiovisuales de micropresupuesto, uno de ellos en italiano, el taller cubre todo lo referente a la concepción, el desarrollo, la producción, la dirección, el marketing, el desarrollo de audiencias y la distribución de las obras audiovisuales.
El programa ha adquirido una importancia decisiva en el mundo cinematográfico, ya que lanza una serie de actividades permanentes más allá del propio festival, con un fuerte compromiso con el desarrollo de nuevas energías creativas para la producción artística.
Para cada convocatoria la Biennale College Cinema busca conceptos audiovisuales que se puedan realizar con 150.000 euros para desarrollar un largometraje y que se completen, desarrollen, produzcan, editen y exhiban durante la edición, en este caso, de 2019 del Festival Internacional de Cine de Venecia.
Este año, “Perros” es el único proyecto seleccionado de Latinoamérica. “Es una película que está en desarrollo, Vinko y yo nos conocimos el 2015 en La Paz, en un taller de desarrollo de ideas. Tomicic ya venía con la idea de la película que se vio modificada al llegar a La Paz, desde el 2016 hemos venido trabajando en la idea de la película”, cuenta Manzano.
El rodaje de la película está previsto para marzo del siguiente año en La Paz.
En Venecia estarán en un taller que los ayudará a desarrollar su proyecto en todas las áreas y al final del mismo se seleccionará a tres proyectos para ser financiados y automáticamente quedan seleccionados para estrenarse posteriormente en el Festival de Venecia. Si “Perros” queda entre las seleccionadas se estrenaría a menos de un año de su rodaje.
“El elenco de la película está compuesto en gran parte por lustrabotas reales, con los que venimos trabajando hace un tiempo y con algunas organizaciones como Hormigón Armado, además incluiremos a dos actores de renombre, para combinar el trabajo entre actores naturales y profesionales”, comenta el director de la película.
La película cuenta ya con un coproductor mexicano y otros apoyos que garantizan el rodaje de este proyecto, más allá del resultado en Venecia.
El argumento
“La película es un drama psico- lógico que habla de la relación entre padre e hijo y de la búsqueda de la identidad y barreras sociales”, cuenta Tomicic, quien también es el guionista de la película.
Según Manzano, esta producción no se centra necesariamente en aspectos sociales, sino es una película íntima de un chico de 14 años que está en un momento de definición.
“Los lustrabotas de La Paz son una metáfora de esto que cuenta la película, porque tienen el rostro cubierto, son esos seres invisibles de la ciudad que buscan ser reconocidos”, dice.
Tomicic cuenta que al llegar a La Paz quedó impactado por la cantidad de niños que trabajan como lustrabotas y con el rostro cubireto. “Me di cuenta de que la película ganaba más fuerza e importancia si se desarrollaba por ahí. Tuve la suerte de trabajar dos meses con los chicos de Hormigón Armado ( asociación de lustrabotas), dándoles talleres de cine y a partir de esa experiencia tomé la decisión de hacer la película en Bolivia”, señala.
Afinidades
Manzano reconoce que para encarar juntos este proyecto existe una gran afinidad ética y estética frente al trabajo cinematográfico y un interés compartido por el tipo de historia que les gusta contar.
“Más allá de todo, coincide con que ambos tenemos vínculos con el país del otro”. Dice Manzano, ya que la familia de Tomicic llegó desde Croacia a Cochabamba.