La evolución del balompié boliviano, de 1950 a 2018.
La era profesional en Bolivia inició en 1950, luego se llamó Copa Simón Bolívar. En 1977 se fundó la Liga y, por la nueva normativa de la FBF, ahora se llama División Profesional
Con los cambios registrados en la normativa de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), la máxima categoría del fútbol nacional tiene una nueva denominación, por lo que pasa a llamarse División Profesional. Si bien la variante se da sólo en el nombre, la época profesional comienza en 1950, según consta en los registros publicados por Carlos Mesa en su blog Historia del Fútbol Boliviano.
De acuerdo al comentario que hace Mesa, el profesionalismo en el fútbol nacional comenzó por la modificación que hizo la Asociación de Fútbol de La Paz ( AFLP) al convertirse en Asociación Mixta, tanto profesional como amateur.
“En este hecho hay un equívoco que muchos especialistas han alimentado, la afirmación totalmente incorrecta de que entre 1950 y 1977 el fútbol boliviano fue semiprofesional. En absoluto, la AFLP, igual que hoy la FBF, dividió el fútbol entre profesional y amateur para separar perfectamente a los clubes del fútbol rentado de los otros que practicaban el fútbol de aficionados. A partir de 1950, los campeonatos de fútbol de Primera A en La Paz eran profesionales, no semiprofesionales, en la medida en que los jugadores recibían un salario por su trabajo como futbolistas y progresivamente recibieron también primas y premios según su calidad y desempeño”, explica Mesa.
Nueve equipos participaron en ese inicio y Bolívar fue el primer campeón de la era profesional. Según el documento publicado, el campeonato comenzó el 9 de julio de 1950 y lo ganó Bolívar con 21 puntos.
En el periodo entre 1950 y 1977, se colocaron varios nombres a los torneos nacionales, uno de ellos fue el de Copa Simón Bolívar, antes denominado Torneo Mayor de Fútbol de la República.
Esta etapa avanzó pero luego entró en una profunda crisis, sobre todo en cuanto a temas estructurales y por una serie de problemas internos que no podían continuar. En 1977, la idea surgió y pronto se esparció, fue aceptada e impulsada.
“El 23 de agosto de 1977 en La Paz, en el hotel Sheraton se realizó el acto oficial de Fundación de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano”, detalla el historiador.
Bajo esa denominación, Bolivia avanzó con el fútbol de primera a lo largo de 40 años.
Una nueva evolución
No estaban previstos más cambios, sin embargo, el pasado año, por la adecuación de los estatutos federativos, el fútbol profesional en Bolivia iba a tomar un nuevo nombre.
La División Profesional comenzó a desarrollarse, luego de la posesión de las nuevas autoridades del ente federativo y el equipo que sea campeón del torneo Apertura 2018 será el primero bajo este nombre.
Asimismo, la Liga ya no se desarrolla como una institución independiente, es decir que ahora depende en plenitud de la FBF, instancia que será la responsable de tomar decisiones en conjunto.
Con el denominativo y bajo la lógica que se manejó en determinado momento, ésta será una evolución más del fútbol nacional.
Las opiniones y dudas por el cambio son muchas, como la interrogante si es que al ser una nueva etapa del fútbol profesional, los títulos de cada equipo deben volver a contarse, sin embargo, por lo que describe Mesa y por la
comparación que hace, Bolivia tuvo fútbol profesional desde 1950, lo que se hizo desde esa gestión, fue cambiar los denominativos, pero la era profesional continuó. Pese a la serie de altas y bajas que tuvo el desarrollo de los torneos que en un principio eran anuales, los mismos continuaron y sólo en 1962 no se disputó.
El fútbol profesional, al comenzar la nueva era, encara una serie de retos. El principal es contar con una economía estable en los clubes, lo que implica que se deben mejorar varios aspectos.
A esta situación, la otorgación de las licencias de clubes será uno de los factores claves que ayudará a profesionalizar el fútbol en muchos de los clubes que aún requieren sanear las deudas que arrastran de gestiones anteriores, las mismas que en algunos casos, aún complican a las actuales dirigencias que se ven sancionadas con la pérdida de puntos por el incumplimiento de fallos ejecutoriados que llegan desde la FIFA.
Con seguridad, otros desafíos surgirán y estos deberán ser encarados por las nuevas autoridades federativas, quienes poco a poco comienzan a tomar decisiones sobre el fútbol profesional en Bolivia.