“Es una fase en la que se recolecta toda la información del objeto en cuestión”
Por el momento los científicos tienen como objetivo profundizar en su entendimiento teórico del fenómeno, que todavía se mantiene de alguna forma borroso.
Eso se debe a las dificultades prácticas de analizar lo que ocurre en el cerebro mientras se lleva a cabo la práctica deportiva.
Todo fluye
En lo que sí coinciden es que el “ojo silencioso” se trata de una fase en la que se “recolecta toda la información del objeto en cuestión” para luego “poder producir la mejor respuesta motora”, explicó Sáenz-Moncaleano.
Un efecto-respuesta que se intensifica en situaciones de gran riesgo y que permite a la persona entrar en la llamada “zona”, que se trata de una especie de trance en el que el individuo percibe una sensación de máxima concentración en la que la mente se aísla de todo excepto de la tarea que tiene enfrente.
Sam Vine, de la Universidad de Exeter, apunta que si bien hay que tener cuidado con darle demasiada importancia al “ojo silencioso”, ya que hay muchos otros factores que contribuyen a enten- der a los genios del deporte, no se puede ignorar su presencia.
En especial cuando son los mismos atletas los que describen esos momentos de máxima concentración.
“He ganado muchos partidos -probablemente todos mis Grand Slamspor lo que está arriba, nada más”, le dijo Serena Williams a la prestigiosa revista estadounidense Sports Illustrated en 2015, haciendo referencia a la tranquilidad que siente en los partidos.
“Si estás por detrás en un partido, es muy importante relajarte, y eso es lo que hago. Si estoy por debajo es cuando más relajada estoy. Sólo me concentro en un punto a la vez (...) ese solo punto, y luego el otro, y luego el siguiente”.