¡Grita la hinchada! El triunfo celeste en el clásico cochabambino
División Profesional. La victoria del cuadro popular retumbó en el Félix Capriles y la alegría invadió los corazones celestes
El triunfo de Aurora 2-0 sobre Wilstermann fue celebrado ruidosamente por la afición celeste, que se dio cita en buen número al estadio Félix Capriles. Además de volver al triunfo luego de más de cuatro años sobre su eterno rival (7 de abril de 2014), el Equipo del Pueblo quebró la racha de Wilstermann sin perder en Cochabamba y la del DT Álvaro Peña, quien se mantuvo 22 cotejos sin caer en el valle.
Pero la fiesta del triunfo popular no sólo estuvo en el gramado de Cala Cala, sino que se trasladó a las graderías, donde la cueca celeste se sintió con más fuerza que nunca.
En la previa, el público de ambos planteles se hizo presente con anticipación para tomar un lugar y ver la fiesta grande del balompié cochabambino.
Antes del inicio del cotejo, un lamentable enfrentamiento entre las barras bravas de Aurora y Wilstermann derivó en el arresto de 12 hinchas aviadores y un policía que fue internado tras recibir el impacto de una piedra en el rostro.
Luego de los hechos, el clásico 142 comenzó con todo. Los hinchas vibraron de inicio a fin y con los dientes apretados.
Las acciones fueron incrementando cada vez más la adrenalina en los nervios de la feligresía celeste y roja.
Los embates de Aurora sobre el arco de Wilstermann alimentaron las esperanzas de un urgido cuadro popular que lucha partido tras partido por salvar la categoría.
Los nervios afloraron con los intentos fallidos de Iván Huayhuata sobre el arco ri- val y que dejaron una incógnita tras su salida en el segundo tiempo.
Cuatro estallidos de petardos (tres en la barra celeste de la General y uno en la sur de Wilstermann) no fueron causal para el juez Hostin Prado para frenar las acciones del lance, pese a que existe una normativa que prohíbe su uso.
Los goles que cayeron en el complemento desataron la algarabía celeste. No era para menos, Aurora no llegaba como el favorito y se fue con las manos llenas: los puntos, la recaudación y la satisfacción de vencer al rival de siempre.
“¡Grita la hinchada! ¡Grita la hinchada! ¡Viva el Aurora!”, corearon los aficionados celestes que se fueron con la sonrisa en el rostro. En Wilstermann, las caras largas por la derrota.