UN VISIONARIO QUE HACE FALTA
Con sólo repasar la historia, puede ser fácilmente calificado como el mejor alcalde que tuvo Tarija, él es Isaac Attie (18971968+), quien en los años 30 encabezó una serie de obras que cambiaron el rumbo de lo que entonces era un pequeño poblado.
Attie tras conseguir un préstamo de aproximadamente 50.000 dólares de aquella época en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, encaró proyectos de importancia para Tarija, entre los que sobresalen la toma de agua del Rincón de la Victoria y el Cementerio General. Ambas obras de los años 30 se continúan utilizando en la actualidad.