Filosofía primaveral
La primavera suele relanzar debates optimistas, aunque siempre encontrados. ¿Cómo construimos un mundo mejor? ¿Qué tecnología, qué tipo de avance científico permitirá un mundo mejor? El debate se abre en varios frentes y resulta interminable.
En este número de OH! se abre otra vez el capítulo de los agroquímicos y su representante más polémico: el glifosato. Las alarmas mundiales volvieron a sonar tras el caso del jardinero Dewayne Johnson. Una cor- te estadounidense falló a favor de este trabajador condenado a morir de cáncer en un par de años. La transnacional Monsanto, ahora dependiente de Bayer, está conminada a pagarle nada menos que 289 millones de dólares debido a que no advirtió debidamente sobre los riesgos del glifosato.
Se han multiplicado nuevas demandas y varios países se plantean restricciones y hasta prohibiciones del uso de este agroquímico. Sin embargo, las empresas y no pocos científicos también defienden y abogan por la inocuidad del herbicida más vendido en el planeta. Y mientras no se zanja el debate, las dudas sobre este compuesto y en general sobre todos los alimentos afectados por la biotecnología se multiplican angustiantemente. En Bolivia, el glifosato y otros compuestos incluso más peligrosos se comercializan masivamente.
Por otra parte, también es tiempo de polémica y debate sobre la comunicación y, especialmente, el periodismo en el mundo y en Bolivia. Una reconocida experta en el tema, Lupe Cajías de la Vega, hace en este número una evaluación de, posiblemente, la mayor crisis del periodismo en un siglo. Cambios tecnológicos y sociales, así como una dura coyuntura política golpean sin tregua a los clásicos medios de comunicación. Las salidas se muestran por ahora escasas y provisionales, pese a que estas adversidades ya suman varios años de manifestación.
¿Se viene otro tiempo de oscurantismo y censura informativa o caos comunicacional bajo moldes propios del nuevo siglo? ¿O, más bien, de este momento de confusión y transformaciones forzadas saldrán respuestas revolucionarias y de larga duración? Parte de los sostenidos debates de la coyuntura.
Con todo, es un tiempo en el que la intensidad de las polé- micas (las mencionadas y varias otras) nos dice que no hay hechos consumados absolutamente. Por lo tanto, las esperanzas están vigentes y hasta es posible que surjan nuevas. Total, la historia de la humanidad abunda en momentos de renovación; y la historia boliviana tiene la tradición de que solemos acercarnos al borde de los precipicios, pero con el tino de siempre detenernos a tiempo y reencaminar nuestras obras.
Y en este mes de la primavera, de la amistad y otros intereses, por qué no celebrar el amor al que nadie permanece indiferente. Lo hicimos con una boda de ensueño en Grecia y la novia ilustra nuestra tapa. También les contamos sobre el diseño Boho, una aplicación hecha en Bolivia y les proponemos como siempre, recorrer nuestro país como destino.
Así es nuestra filosofía primaveral: pasan los inviernos, y la vida se renueva.