Boliviano preso en Malasia agradece y reza por su libertad
Su madre pidió una audiencia con el presidente Evo Morales; su defensa dice que hay que esperar dos años para su apelación
El joven boliviano Víctor Parada Vargas que está preso en la cárcel de Kajang en Malasia, en Asia, y condenado a muerte por traficar cocaína escribió una carta de agradecimiento por el apoyo que ha recibido desde que su historia se hizo pública. En tanto, su madre pidió audiencia con el presidente Evo Morales.
Entre lo más sobresaliente de la carta afirma: “Ahora oro a Dios día y noche para que me perdone y me dé libertad”. El joven está detenido desde 2013 por llevar cápsulas con cocaína en su estómago.
También cuenta: “Hola, soy Víctor. Estoy en Malasia en la cárcel de Kajang. Le doy a gracias a Dios por todo lo que está haciendo mi familia y los bolivianos”.
Parada entregó la carta a la comisión diplomática de Bolivia en Japón que viajó a Kuala Lumpur con la intención de que el detenido sea extraditado y juzgado en su país de origen.
El abogado que sigue su caso dijo a El Deber que el proceso de apelación puede tardar hasta dos años en resolverse, porque recibió una condena de muerte y será reconsiderada. Si esa instancia también lo declara culpable, acudirán a la Corte Federal de Malasia, que tendrá la última decisión.
La madre de Víctor Parada, Silvia Vargas, se encontró
REDACCIÓN CENTRAL Agencias