Hay 100 áreas para gas convencional y YPFB va al fracking
Sólo 18 de las 100 áreas con las que actualmente cuenta la empresa petrolera estatal tienen contratos para realizar exploración. Los resultados de un proyecto petrolero podrían tardar 13 años
La empresa estatal del petróleo ingresa a la exploración no convencional (fracking) sin haber agotado ni alcanzado resultados positivos en las búsquedas convencionales, según expertos en temas hidrocarburíferos.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos ( YPFB) ingresa en el negocio del fracking sin alcanzar resultados positivos de exploración de gas convencional pese a que las concesiones cedidas a la empresa estatal se cuadruplicaron en los últimos 11 años.
Según el especialista en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, la Ley de Hidrocarburos dio la potestad al poder Ejecutivo para reservar áreas a favor de YPFB. En ese sentido, desde 2007 hasta la fecha, la empresa petrolera estatal pasó de tener 21 bloques de exploración a un centenar.
“Año tras año se le ha ido adicionando áreas sin que hayan resultados de las anteriores”, indicó Velásquez. Sin embargo, la falta de institucionalidad, un marco legal confiable y la gestión de nuevos mercados impidieron resultados positivos de exploración petrolera.
Para el especialista en hidrocarburos Bernardo Prado el ingreso al negocio del “fracking” responde a la necesidad que tiene la empresa estatal de demostrar que realiza trabajos de exploración.
De los 100 bloques con los que actualmente cuenta YPFB, sólo 18 tienen contratos para exploración y de ese monto ninguno logró resultados positivos, según los datos proporcionados por Velásquez.
“Sólo Incahuasi es el único campo nuevo que ha entrado en producción en Bolivia los últimos
12 años, pero es un campo que empezó a ser explorado el 2003 y entró en producción el 2016”, explicó.
La semana anterior, el presidente de YPFB, Óscar Barriga, suscribió un convenio con la empresa canadiense Cancambria Energy Corp, que busca iniciar estudios para exploración no tradicional de gas ( fracking) en el área de Miraflores, Villa Montes (Chuquisaca).
El especialista en hidrocarburos Hugo del Granado advirtió que Bolivia no ha podido incrementar sus reservas tras constantes fracasos en la búsqueda de gas convencional, por lo que considera lógico que el Gobierno vuelque la mirada en la posibilidad de explorar gas no convencional.
Por otro lado, entre los anuncios positivos de exploración petrolera en el país se encuentra la perforación del primer pozo en el área de Huacareta a cargo de la empresa Shell Bolivia. En caso de ser positivo, ingresaría en fase de producción en 2022, nueve años después de la suscripción del contrato con la empresa petrolera que fue en 2013.
En tanto, la semana anterior también se anunció la puesta en marcha del pozo Sábalo 6 que producirá 28 millones de pies cúbicos día (Mmdpc/día) a finales de este mes.
Demoras
Según Velásquez, el resultado de un proyecto hidrocarburífero puede darse hasta en un lapso de 13 años desde la firma de un acuerdo de estudio de un bloque petrolero. Sin embargo, criticó el trabajo de la empresa petrolera estatal YPFB, que hasta la fecha no obtuvo resultados positivos.
“Si el 2007 se hubiera empezado a explorar alguna área, hoy ya debería haber resultados (…). Sin embargo, esto no ha ocurrido”, indicó. Añadió que la gestión de YPFB estuvo enfocada en lo administrativo y no fue de operación, que era lo que se esperaba tras la nacionalización.
Por ejemplo, campos como Sábalo y Boyuy, que son tradicionales, pueden demo- rar hasta un año en dar resultados positivos o negativos tras estudios de exploración. Por otra parte, bloques como Huacareta demorarían cinco años más en tener resultados concretos.
En otras zonas donde ya se ha ido firmando convenios el 2012, como Acero, deberían ir arrojando resultados en 2020, pero en casos donde sólo hay convenios de estudio, puede tardarse hasta 13 años.
“Tenemos hasta tres años de demora sólo en procesos administrativos”, explicó Velásquez sobre el tiempo que tarda la aprobación de un nuevo contrato para realizar estudios petroleros.