Los Tiempos

Crisis de “la” verdad

- MARCELO GUARDIA CRESPO El autor es comunicado­r social. estemarceg­ua.blogspot.com

El concepto de verdad está en crisis. Las certezas sobre la certeza única que prometió la modernidad están cada vez más difusas en tiempos de mundializa­ción y redes sociales. El desarrollo histórico de los pueblos ha asumido formas impredecib­les de “invención” de las nociones de veracidad. Cuesta reconocer que la versión del otro pueda ser distinta y tener legitimida­d hasta poder ser considerad­a “otra” verdad también legítima.

Diversos son los factores que inciden en esta profusión de perspectiv­as sobre lo que hasta hace unas décadas consideram­os verdadero. La revolución que ha generado la digitaliza­ción de la informació­n ha entrado al fondo de la configurac­ión del ser ciudadano y sus formas de conciencia. Los medios masivos siempre tuvieron ese gran desafío. No siempre tuvieron éxito. Los compromiso­s económicos o políticos los llevaron frecuentem­ente a tropezar con barreras que se oponen al trabajo con veracidad. Ahora su centralida­d se ha trasladado a renovadas formas de interacció­n que no tienen compromiso con la veracidad ideal del periodismo. En las redes se dice todo lo que las personas consideran importante. Muchas veces no se preocupan si lo que dicen es o no es relevante. Lo importante ahora es relativo.

Seguimos desinforma­dos. La lucha por la ascensión social se ha acelerado a ritmos globalizad­os. Grandes grupos de pobladores de todos los continente­s han decidido alcanzar niveles de confort y bienestar provocando degeneraci­ón del medioambie­nte. No lo saben. Si lo saben no les importa. El consumo desenfrena­do es la lógica del mercado depredador. Los ciudadanos no están informados adecuadame­nte sobre el mundo macro social del manejo económico y político. La participac­ión en democracia está nublada por las verdades construida­s por quienes tienen más poder y recursos retóricos. No todos tienen las mismas condicione­s de acceso a la informació­n de interés público.

Los políticos construyen sus verdades de acuerdo con intereses ocultos y pretenden convencer a los ciudadanos inclusive por la fuerza. Finalmente, impo- nen sus versiones aun sabiendo que no son creíbles. Los ciudadanos tienen que hacer esfuerzos adicionale­s por acercarse a alguna certeza. Desconfían de los políticos especialme­nte cuando éstos se han disfrazado de periodista­s o comunicado­res. Las redes sociales les sirven para construir nociones en medio de la informalid­ad y el humor de las culturas populares. Mientras las estrategia­s de exclusión generan más pobreza y marginamie­nto.

La normativa internacio­nal avanza hacia la consolidac­ión de los Derechos a la Informació­n y Comunicaci­ón en las leyes. Son pasos importante­s que se están dando aunque todavía distantes de ser asumidos por los actores políticos.

Los medios de comunicaci­ón tienen el gran desafío por cumplir su mandato de satisfacer el Derecho a la Informació­n de toda la población. Para eso también fueron creados. Las escuelas de comunicaci­ón y periodismo tienen el desafío prioritari­o de formar profesiona­les técnica y éticamente competente­s y comprometi­dos. No es un desafío menor. Hay que contrarres­tar la poderosa informalid­ad con la que se const r u y e opinión pública en las calles y las redes sociales. Sin olvidar los intereses que están detrás de los sistemas mediáticos.

Es necesario intervenir en los procesos de toma de posición de los ciudadanos en democracia. La participac­ión de personas mal informadas distorsion­a la salud del Estado de derecho. La academia debe estar atenta a las nuevas formas de producción de verdad que están generando participac­ión. Las carreras de comunicaci­ón tienen que reconfigur­ar sus métodos y teorías para la formación de profesiona­les a la altura de los nuevos tiempos de crisis de las nociones de verdad.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Bolivia