Una periodista y un diario piden ayuda
Un estado de asfixia financiera empujó esta semana a una periodista y un diario independiente a solicitar el apoyo de sus lectores, en una emergencia que la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANP) atribuye a una sistemática campaña destinada a debilitar a los medios independientes. La periodista Amalia Pando, en principio, y ahora el diario Página Siete pusieron en marcha planes de urgencia orientados a mitigar las dificultades generadas por la falta de ingresos por publicidad, tanto privada como estatal.
Pando declaró que las entidades gubernamentales no publicitan en su programa radial “Cabildeo” y sus redes sociales, pero el miedo a sufrir represalias tributarias también ahuyenta a los anunciadores privados que restaron apoyo al trabajo de la comunicadora y un equipo de periodistas. El matutino El Diario también denunció la doble presión. El Gobierno no coloca publicidad en el medio centenario y, por el testimonio de los anunciadores privados, agentes del servicio impositivo advierten que la com- pra de espacios en el periódico independiente supondrá una sanción económica.
“Los ingresos con que Página Siete opera son producto de nuestro trabajo; no contamos con prebendas de ninguna naturaleza”, señala un mensaje dirigido a los lectores de la página virtual del medio impreso.
“Para desarrollar el periodismo serio e independiente, esencial en democracia, que usted aprecia en Página Siete, contamos con un equipo de reporteros, editores, fotógrafos, administrativos y comerciales de primer nivel”, se lee al final de cada noticia ofrecida a través de su página web.