Pacientes con cáncer ruegan de rodillas atención
La Gobernación de La Paz y el Gobierno incumplieron sus promesas; en Argentina, una mujer que traficó droga para ayudar a su hijo con cáncer pide ayuda
Los pacientes con cáncer de La Paz se pusieron ayer de rodillas para que las autoridades repongan el servicio de radioterapia. Un medio argentino reveló una triste historia de una boliviana con un hijo con la enfermedad.
Los pacientes con cáncer de La Paz volvieron a salir a las calles y de rodillas pidieron a la Gobernación de La Paz y al Gobierno que cumplan con sus promesas de atención a este sector, ya que tras cuatro meses de espera varios enfermos aún no fueron ser atendidos.
La unidad de radioterapia del hospital de Clínicas, la única pública en La Paz y dependiente de la Gobernación, está cerrada desde junio de este año por un período de seis meses para su reestructuración. Esto obligó a los pacientes a buscar otras opciones.
El Servicio Departamental de Salud (Sedes) firmó un convenio con el privado Instituto Boliviano de Radioterapia y Oncología (IBRO) de El Alto para la atención de pacientes, pero a decir de la representante de los enfermos, Rosario Calle, este acuerdo “al parecer ya se terminó”, porque “ya no hay más presupuesto” y esa institución ya no atenderá a los pacientes derivados del nosocomio. “¿Cuántos pacientes tienen que morir para que nos escuchen las autoridades?”, cuestionó.
Además, pidió que el Ministerio de Salud cumpla con su compromiso de iniciar la construcción de una nueva unidad de radioterapia. La edificación de esta infraestructura debió iniciar en agosto, pero a la fecha no hay ningún avance.
“Nos dijeron que comenzaría en agosto, pero hasta ahora no se movió ni una piedra”, dijo.
Empero, el director del Sedes, Freddy Valle, aseguró que el convenio sigue vigente y que las atenciones se regularizarán los próximos días. Aseguró que algunos no fueron atendidos porque el convenio sólo era para 50 personas, pero se sobrepasó esa cifra.
La unidad de radioterapia sólo puede atender tres horas diarias. Otra persona, que también protestó en la plaza Murillo, afirmó que las autoridades son indiferentes con el dolor y las muertes de los enfermos con cáncer, que hasta la fecha suman 20 por falta de atención médica adecuada.
Los enfermos de cáncer realizaron varias marchas a lo largo de cuatro años pidiendo mejor atención y un acelerador lineal.
En Bolivia, sólo hay tres aceleradores lineales para pacientes con cáncer. El Gobierno comprometió la instalación de cinco centros, pero hasta la fecha ninguno se ha iniciado.