Agro y construcción objetan crecimiento
Los agricultores y la Cámara Boliviana de la Construcción ponen en duda que sus sectores impulsen el PIB, como dice el Gobierno.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el sector agropecuario y el de la construcción crecieron 7,54 y 6,13 por ciento, respectivamente, entre junio de 2017 y junio de 2018. Sin embargo, ambos sectores tienen argumentos que contradicen las cifras macroeconómicas y anuncian el cierre de unidades productivas.
En agosto, Santa Cruz hizo conocer el último reporte sectorial, que estimaba un 33 por ciento de disminución en los rendimientos de la producción de granos cultivados, debido a la extrema y prolongada sequía. Esa merma, en valor, representaba una pérdida de 110 millones de dólares para el sector oleaginoso cruceño.
La información fue confirmada por Richard Paz, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), quien detalló que la cosecha de soya de este verano 2017/18 sufrió una disminución de rendimiento de alrededor del 20 por ciento de lo esperado (unas 500 mil toneladas menos).
Coincidiendo con las cifras, el presidente de la Cámara Agropecuaria de Cochabam- ba (CAC), Jhasmany Medrano, solicitó que el Gobierno retroceda y desista del pago del doble aguinaldo, porque el beneficio pone en riesgo a 10 mil trabajadores de sus unidades productivas. El sector se declaró en emergencia.
A diferencia del reporte del INE, Medrano indica que su sector ha decrecido en vez de crecer. Como ejemplo, citó la situación de los productores de banano y palmito que han disminuido considerablemente su exportación a Argentina por la crisis económica en ese país.
Según la CAC, sólo en el primer semestre de este año la exportación de banano a ese país disminuyó en un 20 por ciento.
Esa situación se suma la introducción de productos de contrabando, que son hasta 100 por ciento más baratos que los nacionales. “Ese es el caso de la leche en polvo argentina de un kilo, de Nestlé, que cuesta 25 bolivianos; esa misma cantidad es comercializada por PIL a 45 bolivianos, entonces la gente prefiere el más barato para cuidar su economía, y los agricultores son los perjudicados”, manifestó.
En tanto, la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco) sacó un comunicado en el
que asegura que el sector atraviesa una complicada situación y este año su crecimiento no supera el 4,5 por ciento.
Aseguran que el pago del doble aguinaldo afectará a 500 empleados directos e indirectos de la Caboco. El comunicado recuerda que el sector ya se declaró en emergencia en abril de este año porque debe cumplir con varias obligaciones como el incremento salarial, aportes a la AFP, acreedores, impuestos entidades financieras y otros.
La superficie aprobada para la construcción en los departamentos del eje central
fue de 1,8 millones de metros cuadrados (MMM2) en 2017, 48 por ciento menos de lo que se aprobó en 2012, cuando alcanzó a 3,5 MMM2, según el presidente de la Cámara de la Construcción de La Paz, Luis Bustillo.
Fideicomiso
El secretario ejecutivo de la Federación Departamental de la Micro y Pequeña Empresa (Fedemype), Salustiano Acapa, afirmó que el pago del doble aguinaldo es lapidario para su sector por lo que le piden un fideicomiso al Gobierno.