Un día para amplificar la voz femenina.
El Día de la Mujer Boliviana también estuvo marcado por marchas que piden acciones para detener la violencia
El Día de la Mujer Boliviana sirvió para recordar a la sociedad, una vez más, la situación de vulnerabilidad de las mujeres ante la violencia machista y para resaltar su coraje y valor. En la foto, activistas de la organización Mujeres de Fuego protestan en una manifestación en El Prado, ayer.
Gabriela Pérez tiene 12 años, pero su aporte a la educación y la equidad de género la llevó a recibir ayer un reconocimiento del Concejo Municipal en el Día de la Mujer Boliviana. En total ocho mujeres fueron condecoradas por su trabajo en la lucha por la igualdad y su liderazgo en diferentes sectores sociales.
Gabriela saltaba de felicidad mientras expresaba: “Siento mucha alegría, emociones indescriptibles. Este reconocimiento significa mucho, un gran orgullo, pero también la responsabilidad de ser un ejemplo. Es importante que la gente comprenda que no importa la edad, raza o religión siempre se debe buscar triunfar como una mujer”.
Gabriela es presidenta del Comité Municipal de la Niñez y vicepresidenta del departamental, fue maestra infantil del Centro de Apoyo Escolar y miembro del Centro de Educación Permanente Cepja. Además, escribió la obra “Dulce encanto”.
Ella recibió el reconocimiento “Genoveva Ríos”. De igual modo, lo hizo Isabel Espinoza de 10 años. Se trata de una niña trabajadora, representante del sector. Además, es activista de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
El reconocimiento “Genoveva Ríos” se entrega por primer año, al igual que la distinción “Mary Justiniano Molina” para mujeres lideresas en sectores sociales. En esta categoría se premió a las que lucharon para ser reconocidas por sus pares.
Una de las condecoradas fue Gabina Condori. Ella fue abandonada por sus padres a los 14 años, debido a que padecía de epilepsia. Una mujer la educó y luego se casó, pero debido a que sufrió violencia terminó criando sola a sus cuatro hijos.
Al momento de recibir su re- conocimiento no pudo evitar que le caigan algunas lágrimas.
“Pese a todas las agresiones que he vivido y la discriminación por ser mujer, creo que este reconocimiento va a marcar un antes y un después en la participación de las mujeres en el Control Social”, manifestó Gabina.
Siguió: “Por todas las agresiones que he vivido, por la discriminación contra mi gente, fui motivada. Ser padre y madre de mis cuatro hijos no fue fácil y peor aún sin ningún apoyo. Contra viento y marea salimos adelante”.
Bajo una persistente lluvia, cientos de mujeres participaron ayer de una marcha y el colectivo Mujeres de Fuego protestó contra la violencia.