Apoyo de Evo a Maduro aísla al país y compromete el futuro económico
El Grupo de Lima, la Unión Europea, Estados Unidos y la OEA consideran ilegítimo este nuevo periodo
El apoyo incondicional de Evo Morales a la administración del venezolano Nicolás Maduro puede tener consecuencias económicas e incluso de aislamiento internacional del país, opinan asambleístas de oposición y analistas.
El jueves, Maduro asumió su segundo mandato, cuestionado por organismos internacionales, Gobiernos de América, además de la oposición venezolana que no reconocen el resultado de las elecciones de mayo de 2018, toda vez que consideran que realizó un fraude monumental.
De manera inusual, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela tomó juramento a Maduro y no así la Asamblea Nacional, toda vez que ésta se encuentra integrada por una mayoría opositora, que no es reconocida por el dignatario.
Pero, pese a la ola de críticas a
A su vez, su colega Velasco dice que Bolivia no puede cerrar los ojos ante la crisis que vive el pueblo venezolano, con unaespiralhiperinflacionaria, escasez de alimentos básicos y medicamentos.
La oposición asegura que Bolivia podría quedar alejada delcontextointernacionalpor apoyar al Gobierno de Nicolás Maduro.
La OEA aprobó este jueves una resolución para declarar ilegitimo el segundo mandato del presidente venezolano Nicolás Maduro. Ésta fue aprobado por 19 votos a favor, seis en contra (entre ellos Bolivia), ocho abstenciones y una ausencia.
La oposición advierte que corremos el riesgo de ser alejados de la comunidad internacional. Miguel Ojopi, diputado del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), sostiene que “no debió asistir a ese evento y nos van a helar diplomáticamente, nos van helar económicamente, comercialmente, que eso es muy peligroso para nosotros”.
En la misma línea, la senadora María Lourdes Landívar (UD) aseguró que el acercamiento de Morales a Maduro generaráaislamientoentodos los aspectos, más aún porque este año se definen temas de importancia económica para el futuro del país como los contratos con Brasil y el ingreso al Mercosur, cuyos países en su mayoría rechazaron la posesión de Nicolás Maduro.