Hasta 3 mil trámites al día colapsan entidades
Por la alta demanda de documentos personales, mucha gente opta hasta por dormir en Migración, Segip y otras. La tecnología no elimina las colas.
Diciembre, enero y febrero son los meses de mayor demanda de trámites personales. Mucha gente aprovecha las vacaciones para sacar cédulas de identidad, renovar licencias de conducir, pasaportes, entre otros.
Esto deriva en largas filas e incluso personas que duermen a la intemperie para conseguir una ficha, que no siempre logra. Los adultos mayores y niños suelen ser los que más sufren en estas condiciones.
Las instituciones con mayor afluencia son el Servicio de Registro Cívico (Serecí), Migración y el Servicio General de Identificación Personal (Segip). Al día se estima que atienden entre 100 y 3 mil personas. Con el fin de conseguir una ficha de atención, la gente pasa la noche afuera de los predios.
“Mi carnet caducó y por eso tuve que venir en taxi desde Villa Pagador a las 04:00. Es la segunda vez que vengo y espero que ahora me den trato preferencial, porque estoy en silla de ruedas. La primera vez que vine no me dieron atención preferencial”, dijo Antonia Serrano que tiene dificultades en las piernas y llegó a hacer fila después de más de 200 personas.
Los viajes de la temporada suben la demanda de pasaportes. Mientras, las inscripciones escolares llevan a los padres a tramitar los carnets de identidad de sus hijos. Además, el verano es la fecha elegida por muchas parejas para casarse, por lo que necesitan certificados de estado civil. Estos son los documentos más requeridos, según los directores de las entidades públicas.
Migración
La oficina de Migración fue la que mayores conflictos en- frentó estos días. La excesiva demanda y la deficiente información proporcionada incluso provocaron algunas peleas entre población y servidores.
“Cómo es posible que a las 6:00 se acaben las fichas. Entonces dígannos a qué hora podemos volver mañana. Llevo una semana intentando coger una ficha para que me atiendan”, gritaba, el pasado martes, una señora que no quiso ser identificada.
La respuesta de uno de los funcionarios que estaba en la puerta de Migración fue: “Ya no hay fichas, si quieren ser atendidos hagan su reserva por internet. Ya no hay cupo para enero, todo será para febrero, si su viaje está próximo debían haber tomado sus pre- visiones y no intentar sacar a última hora”.
El responsable distrital de Migración, Bladimir Orellana, dijo que esta temporada es alta y se debe a que mucha personas llegan de visita por las fiestas de fin de año. Recomendó realizar los trámites con anticipación para no estar en apuros a último momento.
“Es una gran cantidad de personas que está llegando. Cuando vienen así no los podemos atender como nos gustaría, pese a los esfuerzos que hacemos. Ya existen muchos con reserva que vienen a diario, por eso las fichas que repartimos bordean las 100”, dijo.
En Migración son 34 funcionarios que trabajan realizando más de 43 trámites. En tempo-
El Sereci trabaja 12 horas. Realiza cerca de 1.000 trámites, 700 son de registro cívico y más de 200 de empadronamiento.
rada alta, la gente se queja, porque no se abastece la demanda. La institución cuenta con una oficina descentralizada en Sacaba y ha proyectado inaugurar otra en Quillacollo.
Sereci
Las personas hacen fila en esta institución desde aproximadamente la 01:00. Llevan consigo una colcha y muchas veces a alguien que les acompañe.
“Llegué temprano y fui la número cuatro. Esto es insoportable porque incluso a las personas de la tercera edad y las embarazadas no les dan el trato preferencial que merecen. Deberían darnos un mejor trato”, contó Maibe Siles.
La directora a.i. del Sereci, Mirian Enríquez, manifestó que este año hay mayor demanda por dos razones: la realización de las elecciones primarias y por el registro en el Seguro Universal de Salud (SUS).
Segip
En una visita breve a esta institución se evidenció que a las 06:00 ya habían alrededor de 400 personas haciendo fila para tramitar su cédula de identidad o licencia de conducir.
En las filas en las tres instituciones habían personas de la tercera edad, con discapacidad, mujeres embarazadas o con niños en brazo.
En algunos casos, señalaron que no les brindan una atención preferencial, pese a lo que determina la ley.