Chavismo ejecuta detención exprés contra opositor y agudiza tensión
El hecho desencadenó de inmediato una ola de reacciones tanto en Venezuela, de parte de la oposición, como de distintos organismos y gobiernos
“No tenemos miedo”, dijo ayer Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, tras su breve detención ilegal por agentes de inteligencia. El arresto provocó la condena inmediata y las críticas de varios países al régimen de Nicolás Maduro.
La confusa y breve detención que sufrió ayer el jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), Juan Guaidó, enrareció aún más el clima político en el país caribeño, cuyos poderes Legislativo -el único que controla la oposición- y Ejecutivo se desconocen mutuamente.
Guaidó, de la formación Voluntad Popular ( VP), del líder encarcelado Leopoldo López, fue interceptado por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en la autopista que conecta Caracas con el costero estado de Vargas, adonde se dirigía para liderar un cabildo abierto, y retenido por espacio de media hora.
De su detención se conoció a través de las redes sociales, cuando se divulgó un video en el que se aprecia a varios agentes tomar el control del vehículo que lo trasladaba.
De su libertad se supo cuando el propio Guaidó envió un mensaje telefónico a sus colaboradores y compañeros de partido, que de igual forma fue replicado en las redes sociales.
“Están desesperados en Miraflores (sede del Ejecutivo), no saben quién da la orden”, dijo el diputado ante cientos de personas al presentarse con unas dos horas de retraso en el cabildo abierto y mostrando las marcas
En una declaración al canal estatal VTV, el ministro venezolano de Comunicación, Jorge Rodríguez, aseguró que la detención del diputado fue un acto “unilateral” perpetrado por un grupo de funcionarios que fueron “destituidos” y “sometidos a los procedimientos disciplinarios más estrictos”. Guaidó dijo que la versión oficial demuestra que Maduro “ya no controla las Fuerzas Armadas”. que le dejaron en las manos las esposas.
Indicó que a los funcionarios que lo detuvieron les habló de “reconciliación” y “amnistía”, en referencia a una ley que debatirá el Parlamento para perdonar los delitos de altos dirigentes del chavismo, que gobierna Venezuela desde 1999.
Tras su discurso, que apenas superó los 10 minutos, Guaidó dijo a periodistas que los propios agentes le dijeron que estaban cumpliendo una “orden”, pero que “no sabían qué estaban haciendo”.
“Me secuestraron, estuvimos en un carro (...), me pude zafar del secuestro porque hay gente que cree en Venezuela”, relató emocionado por el clima de la concentración, en la que estuvo acompañado por otros diputados opositores, su esposa y su madre.