Vecinos ansían conclusión de obra en la av. Elías Meneses tras seis años
La instalación de la red de alcantarillado y las pendientes que existen en diferentes sectores de trabajo retrasaron el avance de obras
El asfaltado de la avenida Elías Meneses es un sueño para los pobladores que día a día se trasportan desde El Paso hasta Quillacollo y Cercado. Después de más de seis años de espera, aún no se concluye esta obra que es considerada una conquista social, pues su ejecución se consiguió el 2012 luego de movilizaciones, afirmó el presidente del Control Social del Distrito 8, Daniel Lazo.
La vía beneficiará a toda la zona norte del municipio. Esto significa, al menos una veintena de barrios, según el dirigente.
“Tras muchas protestas, logramos la suscripción de un convenio interinstitucional. Incluye la ejecución de este proyecto en compensación por la explotación de pozos profundos que hace Semapa para llevar agua potable a todo Cercado”, manifestó.
Llaukenquiri, Okhosuru, Molle Molle, Mosoj Rancho, Chocaya, Urinsaya, Aransaya, Apote y Pampa Grande son algunas de las comunidades agrarias que se favorecerán con el asfaltado. Este camino les permitirá reducir el tiempo que emplean en llevar sus productos a los diferentes mercados del casco viejo.
Dificultades
La instalación de redes de alcantarillado, la acumulación de agua en época de lluvias, la existencia de pendientes en varios sectores del área de trabajo, la presencia de canales de riego y la falta de socialización del proyecto a diseño final retrasaron la ejecución, según vecinos y representan- tes de diferentes organizaciones sociales.
“Evidentemente hubo observaciones. Una de las últimas fue por la altura del cordón. En la primera fase se construyó de unos 15 centímetros. En la segunda nos recomendaron que sea de 30 a 40”, comentó el presidente de la OTB Llaukenquiri, Primo Sotelo.
Las obras de la primera fase se iniciaron el 23 de noviembre de 2015 y debían ejecutarse en 240 días. La empresa adjudicada era Covarco S.R.L. El presupuesto a invertir superaba los 11 millones de bolivianos.
El exrepresentante de la Central de Transporte Urbano de Quillacollo, Darwin Tapia, recordó que en junio de 2016 bloquearon el kilómetro 10 de la avenida Blanco Galindo. Se cuestionaba la calidad del material utilizado por la empresa en el asfaltado.
“A mucha presión logramos que se rescinda el contrato. Exigimos que la siguiente empresa en continuar con los trabajos garantice vías alternas para que los transportistas podamos circular sin tantos inconvenientes” explicó.
Covarco dejó la infraestructura vial con casi 30 por ciento de avance. Posteriormente, la empresa Acrópolis se hizo cargo.
En julio de 2017 se entregó la primera fase. La extensión de este tramo fue de 2.440 metros, el espesor del asfalto era de siete centímetros y el ancho
El problema recurrente fue el de alcantarillado. Las redes se instalaron más por formalidad, porque al no contar con una planta de tratamiento de aguas residuales no podemos utilizarlo. Sugerimos que los desagües de momento desemboquen en los canales de riego para hacer un río.
Daniel Lazo
Dirigente Control Social
La circulación de vehículos va reducir bastante. La población va poder llegar en 15 minutos a la plaza principal, ya no necesitará los 30 que tarda en la actualidad. En total, calculo que 10 barrios se encuentran a lo largo de la vía. Esta obra cambiará la imagen del casco viejo de El Paso.
Juan Heredia
Subalcalde Distrito 8
de vía era de 12 metros, según datos proporcionados por la Dirección de Obras Públicas de la Alcaldía.
“Acrópolis no pudo avanzar hasta el sector que se tenía previsto, porque realizó gastos adicionales para subsanar las irregularidades de Covarco”, sostuvo Lazo.
Expresó que los siete meses de plazo no fueron suficientes, porque la Empresa Municipal de Agua (Emapaq) no logró ir a la par en la instalación de conexiones de alcantarillado, ya que no contaba con la cantidad de personal, maquinaria y material suficiente.
El problema se solucionó con la contratación de una empresa privada para evitar más demoras.
Segunda fase
La concejal Aydee Mamani (MAS) detalló que la segunda fase de la construcción del pavimento flexible inició a finales de 2017 y demandó una inversión de más de 13 millones de bolivianos. La empresa que ejecuta el proyecto es Siajsa Ltda en un plazo de 350 días.
El director de Obras Públicas señaló que se realizaron al menos dos modificaciones a pedido de los vecinos.“los cordones son más altos en la parte final para evitar inundaciones. Se hizo en base a cálculos hidráulicos”, aseveró.
Agregó que también se trabaja en la reparación de hundimientos en diferentes puntos por la instalación de “cometidas” que ejecutaron algunos usuarios.
Las obras se prevé que finalizarán hasta fines de enero para proceder a aplicar pruebas de carga.