Battisti recibió ayuda de Gobiernos de izquierda
El exterroritas de extrema izquierda pisó ayer suelo italiano, después de 37 años de haber sido condenado, bajo estrictas medidas de seguridad: policías bien pertrechados, helicópteros y francotiradores.
El activista italiano no pudo ser devuelto a su país anteriormente, toda vez que gozaba de la venia de Gobiernos denominados de izquierda.
Vivió en Francia, donde llegó a ser un exitoso autor de novela negra, y Brasil durante tres décadas sin necesidad de es- conderse gracias a la protección de sus presidentes: primero de François Mitterrand y luego de Lula da Silva y Dilma Rousseff.
Una protección dolorosa para las víctimas de Battisti, que ayer celebraron por todo lo alto su detención.
Al cambiar de mandato en Brasil, Battisti huyó hacia Bolivia con el objetivo de lograr la calidad de refugiado y no poder ser extraditado.
Sin embargo, este beneficio le fue negado y fue entregado por la Interpol de Bolivia a sus pares de Italia que lo llevaron directo al aeropuerto romano de Ciampino y de ahí ser trasladado a la cárcel de Oristano en Cerdeña.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, explicó que había mantenido una conversación telefónica con Bolsonaro en la que se acordó extraditarlo directamente desde Bolivia y no desde Brasil.
Es así que el ministro del Interior italiano, Mateo Salvini, a la llegada del exintegrante del grupo terrorista Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), señaló que quienes se equivocan pagan.
El ministro de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, Enzo Moavero Milanesi, en una conversación telefónica anoche, agradeció al ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Diego Pary, por “la colaboración efectiva y diligente que las autoridades bolivianas han garantizado en el arresto”.