Personal trabajó y vivió en hospital de Santiváñez para contener virus
La presión social y la resistencia de los pacientes obstaculizaron el trabajo de los médicos y enfermeras. Policías y dirigentes coadyuvaron para hacer cumplir la cuarentena
Con 24 horas de trabajo y compromiso, así logró contener la propagación de la Covid-19 el personal de salud de Santiváñez. Diez de los 12 pacientes infectados con el nuevo virus ya se recuperaron.
Situado a 23 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, el municipio cumple de forma disciplinada con la cuarentena y lucha por borrar el estigma que generó la pandemia.
“Todos hemos trabajado día y noche. Los pacientes registraban fiebre, dificultades respiratorias y otras complicaciones a las dos o tres de la mañana; entonces, a esa hora teníamos que ir a tomar muestras y brindar atención”, relató la directora del centro integral de Santiváñez, Wendy Vargas.
La confirmación del primer paciente, el 23 de marzo, provocó estrés y depresión en gran parte de los trabajadores de los establecimientos de salud, debido a que el brote se originó en una boda a la que asistieron más de 100 personas. El municipio cuenta con 42 trabajadores de salud en el centro de salud integral y otros cinco en postas sanitarias.
La presión social llevó a renunciar a varios médicos, choferes y a la cocinera del establecimiento, informó el secretario general de la Alcaldía, Ademar Gonzales.
El rechazo a la enfermedad, la resistencia de los familiares de los pacientes a los controles médicos dificultó el diagnóstico. El personal, incluso tuvo que ser asistido por policías para tomar las muestras de los 12 pacientes confirmados y de otras 90 personas que participaron en la celebración o tuvieron contacto.
Durante el brote, la infraestructura se convirtió en el segundo hogar del personal por la alta exposición que tuvieron al virus, según los testimonios recogidos.
La emergencia obligó a redoblar esfuerzos en los protocolos de bioseguridad. En un recorrido por el área urbana, se constató que el uso de barbijo y el lavado de manos es obligatorio, al igual que la desinfección antes de ingresar a sitios comunes.
Otra medida de prevención que sobresale es la instalación de túneles de desinfección en el mercado principal, en la Alcaldía, en la Policía y en las vías de accesos a las comunidades.
La presencia del Parque Industrial favoreció a los profesionales que luchan en primera línea, porque varias empresas donaronmaterialdeprotección que sirvió para atender los primeros casos, mientras la Alcaldíaadquiríalosrequerimientos.
¿Pero qué cambio el comportamiento de los pobladores y los llevó a acatar las restricciones? Según los policías y comunarios, fue la muerte de un paciente en Sacaba que habría participado en la boda y el cierre de los bancos para cobrar los bonos.
La crisis económica y la discriminación de poblaciones aledañas a productores de Santiváñez motivaron a dirigentes de las nueve subcentrales a encapsular las comunidades de Huayñacota y La Pampa para que los portadores del virus cumplan con el aislamiento y habilitar tres centros de confinamiento.
El jefe de la Policía, Wilson Rocha, añadió que ocho policías coadyuvan en los controles que realizan los dirigentes para que las comunidades acaten la cuarentena.