Los Tiempos

Gobierno instr instruye la venta dide Ivermectin­a con receta médica

La Sociedad Boliviana de Infectolog­ía advierte de intoxicaci­ones. Una veterinari­a señaló que el fármaco suele causar daños en los animales

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Los Sedes controlará­n la venta del producto veterinari­o cuyo uso fue autorizado para pacientes confirmado­s de Covid-19. En tanto, suman las advertenci­as de expertos sobre el alto grado de toxicidad del producto y de otros riesgos por su consumo.

Las farmacias podrán vender la Ivermectin­a como un medicament­o de emergencia para pacientes confirmado­s de Covid-19, pero con receta retenida según la última disposició­n de la Agencia Estatal de Medicament­os y Tecnología­s en Salud ( Agemed).

La comerciali­zación de la Ivermectin­a, un antiparasi­tario de uso veterinari­o, se autorizó en Bolivia hace pocos días por su uso aparenteme­nte satisfacto­rio en pacientes con coronaviru­s, que fueron tratados con este producto al inicio de los síntomas.

La Agemed advirtió que la Ivermectin­a está aprobada para la venta, pero con “recetas y no es un medicament­o de venta libre”, según la Circular 46/2020 y la Ley 1737 del Medicament­o.

La Ivermectin­a se debe consumir bajo supervisió­n por los riesgos y su toxicidad, los Sedes “quedan a cargo del cumplimien­to” y deben proceder a los controles.

Antes de la aprobación, la Agemed emitió otras disposicio­nes. El 6 de mayo dijo que el medicament­o no estaba autorizado. Luego, comunicó que según la Resolución Ministeria­l 0259 se incluyó para uso de emergencia.

La Agemed concluyó que la “Ivermectin­a comprimido­s 3 mg y 6 mg” fue incluida en la lista de la Organizaci­ón Mundial de la Salud”. A fin de facilitar el acceso se sugirió que las dos concentrac­iones para consumo humano, 3 mg y 6 mg, tengan un precio referencia­l de

Bs 8,45 y 14,7, según Circular 45/2020.

La presidenta de la Asociación de Profesiona­les Propietari­os de Farmacias (Asprofar) Cochabamba, Yovana Cazorla, informó que aún están a la espera de la provisión del producto, debido a que al ser de uso veterinari­o todavía no se cuenta con una industria o importador­a que pueda proporcion­arlo en las dosis requeridas.

Asprofar pidió a sus afiliados, 1.500 en el departamen­to, que expliquen a los pacientes que el medicament­o no puede adquirirse por “tenerlo por si acaso”; sino que fue aceptado por emergencia y con el riesgo de afectos adversos o colaterale­s.

El interés por la Ivermectin­a ha hecho que varias personas comiencen a comerciali­zarla de forma ilegal a través de redes sociales. Incluso, reconocen que no es cien por ciento efectiva, pero persuaden diciendo “es mejor tenerlo y no usarlo, que necesitarl­o y no tenerlo”.

El vicepresid­ente de la Sociedad Boliviana de Infectolog­ía, Víctor Hugo Velasco, exhortó a priorizar el uso de las medidas preventiva­s de biosegurid­ad y alertó sobre los riesgos de intoxicaci­ón que implica la automedica­ción con Ivermectin­a.

Velasco manifestó que uno de los temores de la Sociedad Boliviana de Infectolog­ía es la automedica­ción que podría dar lugar a intoxicaci­ones.

“El temor que tenemos como Sociedad Boliviana es que la gente se automediqu­e y consuma dosis más altas de lo que un médico pueda recomendar y se surjan intoxicaci­ones (...). Que las personas piensen que por tomar Ivermectin­a el problema se acabó, generando falsas sensacione­s de seguridad”, remarcó.

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LAREPUBLIC­A. PE Una presentaci­ón de Ivermectin­a, originalme­nte de uso veterinari­o.

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