De Miami a Venezuela: así se gestó el plan para “capturar” a Maduro
Un extenso reportaje de uno de los diarios más influyentes estadounidenses, The Washington Post, reveló los pormenores de la planificación para ubicar, capturar y enviar a EEUU a Nicolás Maduro
Los periodistas Anthony Faiola, Karen de Young y Ana Vanessa Herrero del The Washington Post en un extenso reportaje, basado en entrevistas con más de 20 fuentes, proporcionaron detalles sobre cómo y quiénes habían planificado la incursión a Venezuela al que secretamente denominaron “Plan C”: una incursión armada para ubicar, capturar y enviar a EEUU al presidente Nicolás Maduro.
Dentro de un deslumbrante rascacielos de Miami, representantes de la oposición venezolana se sentaron en un salón adornado con espadas samurái a escuchar una propuesta. Habían sido designados por el líder opositor Juan Guaidó para explorar todas las opciones posibles en su misión -apoyada por EEUUde derrocar a Maduro.
Aquella tarde de septiembre, en la costa de la bahía Vizcaína, un exboina verde estadounidense les ofreció una respuesta: la operación Resolución, reseña el Post.
Jordan Goudreau, un veterano de las Fuerzas Especiales de 43 años, quien dirigía una compañía de seguridad estratégica en la Costa Espacial de Florida, presentó un plan. Goudreau afirmó tener 800 hombres listos para infiltrar en Venezuela y “extraer” a Maduro y sus secuaces, de acuerdo con Juan José Rendón, el estratega político venezolano elegido por Guaidó para ayudar a liderar el comité secreto.
“Guaidó había dicho que todas las opciones estaban sobre la mesa, y bajo la mesa también. Estábamos cumpliendo ese propósito”, le dijo Rendón al diario.
Para octubre, el plan había avanzado hasta el punto de un acuerdo firmado, que dependería de la financiación y otras condiciones. Rendón lo llama una prueba piloto, una evaluación de lo que podía hacer Goudreau que nunca fue aprobada. Pero, los términos del acuerdo no dejan ninguna ambigüedad: “Una operación para capturar, detener y remover a Maduro, e instalar al presidente venezolano reconocido, Guaidó”.
Pero poco después de firmar el acuerdo, dijo Rendón, Goudreau comenzó a actuar erráticamente. No pudo presentar pruebas del respaldo monetario que había afirmado tener preparado para financiar la operación y, según
Se ocuparían de las fuerzas de seguridad del Gobierno, así como de las bandas motorizadas proMaduro conocidas como “colectivos” y los grupos guerrilleros colombianos que operan en suelo venezolano.
Se firmó un acuerdo en Washington el 16 de octubre. Secretamente, Goudreau grabó ese día una breve videollamada con Guaidó, la cual proporcionó al Post: “Estamos haciendo lo correcto para nuestro país”, se escucha a Guaidó decir, y luego: “Estoy a punto de firmar”.
Rendón, exigió el pago inmediato de un anticipo de 1,5 millones de dólares. No había pruebas de los 800 hombres. Rendón le transfirió 50.000 dólares para “gastos” con el fin de ganar más tiempo, pero la relación entre los dos hombres se deterioró.
“Washington está plenamente consciente de tu participación directa en el proyecto y no quiero que pierdan la confianza”, le advirtió Goudreau en un mensaje de texto a Rendón el 10 de octubre.
A principios de noviembre hubo una discusión fuerte en el apartamento de Rendón en Miami. Según Rendón, él y otros funcionarios de la oposición consideraron que la operación estaba muerta.
Hasta el domingo 3 de mayo. Primero, funcionarios venezolanos afirmaron haber frustrado una “invasión” a primeras horas de la mañana, dirigida a asesinar a Maduro. Luego, Goudreau apareció en un video con un exoficial militar venezolano en uniforme de combate. Los hombres anunciaron el inicio de una operación para “liberar a Venezuela”. Goudreau dijo que sus agentes habían entrado a Venezuela, pero para ese entonces, la misión -aparentemente infiltrada por agentes de Maduro- ya había sufrido un golpe devastador. Ocho hombres habían sido asesinados y otros 13 capturados, dos de ellos exboinas verdes compañeros de Goudreau.
El presidente de EEUU, Donald Trump, y otros funcionarios han negado tener conocimiento alguno sobre la operación fallida. El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo el pasado miércoles 6 que “no hubo participación directa del Gobierno de EEUU”.
Goudreau afirma que buscó sin éxito apoyo de EEUU a través de un asistente en la oficina del vicepresidente Mike Pence. Se negó a nombrar al funcionario. Una vocera de Pence afirmó el mismo miércoles 6 que había “cero contacto” entre cualquier funcionario de la oficina del vicepresidente y Goudreau.