¿Cuánto resistirá la “feligresía” del MAS?
“El MAS y su base de votantes funcionan como las hinchadas de fútbol o las feligresías de las iglesias”, describe Mauricio Sánchez. El fanatismo del MAS siempre va a ver a favor suyo cualquier suceso.
“‘No hubo fraude, sino golpe’; ‘Evo no se equivocó, lo asesoraron mal’; ‘si Evo habría estado, no habría cuarentena ni coronavirus’. No importa lo delirante que suene, siempre habrá, a menos de que pase mucho tiempo y se rompan estructuras clientelares. No sabemos qué pasará en este escenario. (…) Eso sí, el ciclo del MAS, si no ha terminado, está absolutamente debilitado”, aseveró.
Por su parte, el analista Róger Cortez puntualiza: “Cerca de dos terceras partes del voto fiel al MAS se componen de electores que no tienen duda respecto a lo corrupto y abusivo que fue ese régimen. Y repudian eso. Pero se inclinan por el MAS bajo el supuesto de que sería la única opción que podría manejar con mejor éxito que otras los problemas económicos y sociales. (…) A esos votantes, el temor de que la epidemia puede afectarles les plantea un dilema sobre el pragmatismo de escoger a un partido que además está en la base de la indefensión colectiva que tenemos frente a esta emergencia”.