El modelo que no se quiere plantear
“Saliendo de esta crisis necesitamos un modelo de agricultura distinto al que ejercen los grandes productores y asociados en las tierras bajas de Santa Cruz”, advirtió el analista Róger Cortez. No sólo por la toxicidad del paquete tecnológico empleado, no sólo por productividad, ni por la pérdida de soberanía alimentaria, sino principalmente porque ese modelo es patrocinador de las quemas. No puede vivir el modelo sin quemas ni chaqueos con la invasión de reservas naturales, parques nacionales y territorios indígenas a través de incursiones que llevan a cabo, normalmente, los colonizadores muy vinculados al MAS, explicó.
“Pero chaquean para venderlas a los empresarios y éstos las ponen en el mercado para ponentes de tierras que son ponentes extranjeros: brasileños, argentinos, colombianos, paraguayos. Entonces la quema y el modelo se retroalimentan”, dijo.
Dijo que nadie está planteando, con seriedad, firmeza y claridad, que los sacrificios que hagamos para ir a una economía diferente, que haga de Bolivia el país quizá más atractivo del continente, “en materia de tener la capacidad de demostrar a nuestros vecinos y al mundo que estamos viviendo más equilibradamente con nuestro medio ambiente y que promovemos las culturas pro medioambiente que hemos heredado de nuestras culturas de raíz”.