La escritora británica, autora de “Fifty Shades of Grey”, habla de la saga literaria que ha vendido hasta el momento 165 millones de copias
Hace 10 años, E. L. James pensaba que, con suerte, vendería cinco mil ejemplares de su libro y todavía hoy, cuando la saga llega a su fin, no se cree el fenómeno literario y social que generó. Y sigue suspirando ante el condescendiente calificativo de “porno para mamás” para sus novelas.
“Nada me hace más obvia la dominación masculina y rancia de los medios de comunicación y el que esta actitud condescendiente hacia las historias y temas que interesan a las mujeres”, asegura la autora británica en una entrevista con Efe con motivo de la publicación de la sexta y última novela de la saga.
Se trata de el tercer volumen de la trilogía narrada desde el punto de vista de su protagonista masculino, Christian Grey, final de una saga de la que se han vendido hasta el momento 165 millones de copias en todo el mundo, de ellas más de 8 millones en España y Latinoamérica.
La saga está protagonizada por el multimillonario Christian Grey y la estudiante Anastasia Steele y en ella se narra un tórrido romance lleno de escenas de sexo explícito marcadas por la sumisión y el sadomasoquismo.
De lo que ha supuesto esta saga literaria habla E. L. James en la siguiente entrevista.
— Nunca. Reuní muchos seguidores en los años en que publiqué mis historias en línea, pero cuando la trilogía se publicó en libros electrónicos y en rústica, esperaba, con suerte, vender 5 mil copias. Había oído hablar de memes y publicaciones en Facebook que se volvían virales, pero nunca de libros, hasta que me pasó a mí. Honestamente puedo decir que todavía me resulta difícil de creer.
—A finales de 2011, las ventas del libro electrónico comenzaron a crecer como una bola de nieve. Había un libro de bolsillo, pero se imprimía “bajo pedido”, por lo que no estaba disponible en las tiendas. Pero el boca a boca fue tan entusiasta que la gente se desesperaba por hacerse con Las ventas de dispositivos de libros electrónicos comenzaron a subir porque era la única forma en que la mayoría de los lectores podían obtener una copia.
Justo después de la Navidad de 2011, una agencia de talentos estadounidense nos envió un correo electrónico para preguntarnos sobre los derechos de la película; pensé que era un engaño y le pedí a mi agente que lo comprobara. Envió un correo electrónico a un contacto en Hollywood y me llamó al día siguiente, el día de Año Nuevo de 2012, para decirme lo que había dicho el ejecutivo: “Este libro va a ser enorme”.
Fue entonces cuando comencé a darme cuenta de que estaba sucediendo algo extraordinario. Mi esposo y yo llamamos al 2012 “el año de la gran locura”.
—Creo que mis novelas han animado y envalentonado a las mujeres a decir lo que les gusta y lo que quieren. Ha ayudado a establecer que las mujeres también tienen deseos y tienen derecho a actuar en consecuencia. Y quizás ha sobrepasado los límites, sólo un poco, de lo que las parejas hacen en la privacidad de sus habitaciones y les ha permitido ser más aventureras y atrevidas.
—¿Le molestó que sus novelas fueran catalogadas como “porno para mamás”?
— Suspiro cuando escucho ese término. Nada me hace más obvio la dominación masculina y rancia de los medios de comunicación y el que esta actitud condescendiente hacia las historias y temas que interesan a las mujeres. La trilogía vendió 165 millones de copias en todo el mundo y las películas recaudaron más de mil millones de dólares en taquilla. Eso dice mucho sobre la demanda de historias como la mía que hablen a las mujeres y atraigan a las mujeres.
— Ha sido extraño ver y escuchar a personajes en la pantalla referirse a
Pero eso significa menos para mí que escuchar a lectores cuyas vidas han sido tocadas por las novelas, mujeres y hombres que se han reconectado con su sexualidad, o que han redescubierto la alegría de leer, o que simplemente han disfrutado.
— Este libro transcurre en las seis semanas entre el final de y el comienzo de Y, por supuesto, tenía que escribir la boda. Tanto Christian como Ana han crecido como personas, pero experimentar la historia desde el punto de vista de Christian nos muestra cuán desalentador y difícil ha sido su viaje.
— Su vida cambió mucho por el éxito experimentado en estos años?
—Todo el mundo sabe que la trilogía y las películas tuvieron un gran éxito financiero, y estoy inmensamente agradecida por eso. Al mismo tiempo, como sucedió tarde en mi vida, creo que me ha dado un sentido de perspectiva. Puedo apoyar las causas y a las personas que me importan, y tengo mejores vacaciones, pero el dinero no puede solucionar todos los problemas ni todos los males.
“Nacieron en una playa dos extrañas tortugas gemelas, pues tenían: dos patas traseras, un ligero caparazón verde turquesa y ¡dos aletas grandes para volar!”.
Dos tortugas marinas, aladas y mágicas, nos invitan a recorrer los siete mares y algunos paisajes latinoamericanos en esta novela, de Luz Cejas Rosado de Aracena y enteramente ilustrada por Rosario Moyano.
Escrita en muchas partes de manera rimada, un género muy difícil de lograr, Luz nos invita a recorrer una infinidad de paisajes, mágicos y cotidianos, acerca de un tema que a todos los bolivianos nos produce curiosidad: la vida marina:
“En una playa lejana, arrullada por el mar, una tortuga marina verde de claro mirar, se asomó a la rivera, con su lento caminar; buscaba un sitio en la arena, muy cerca de un manantial, vio que el lugar era adecuado, luego empezó a cavar, hizo un agujero grande y se puso a descansar”.
Al no tener acceso al mar, existen poemas y cuentos que se refieren a este tema, doloroso para los bolivianos, pero pocos nos invitan a visitarlo y disfrutar de él.
Inspirado en la magnífica obra de Ursula K Leguin. y en los descubrimientos que Charles Darwin hizo en las islas Galápagos, Luz dota de alas a unas tortugas marinas para que éstas puedan cruzar, sin miedo, toda clase de fronteras. Ellas fueron escogidas para conocer muchos lugares y ayudar a formar el futuro país de las tortugas.
Para ello, deberán conocer distintos escenarios: barcos piratas, palacios cristalinos donde cantan sirenas, caballitos y estrellas de mar y hasta pingüinos, orcas y focas.
Luego, las tortuguitas pasarán a la tierra firme, donde verán un sinfín de aves multicolores y maravillosas, desde el cóndor de los Andes hasta el majestuoso quetzal, en un recorrido un tanto apresurado para conocer todas las maravillas de América Latina.
Sin embargo, al final, el noble propósito de las tortuguitas apenas escarba en la superficie de todo lo que hay que mirar y conocer. Funciona como un maravilloso recorrido, un diario de viaje con datos interesantes sobre temas muy diversos, como la formación de las montañas y la forma de vida de los pingüinos, pero peca de lo mismo que algunos documentales de canales como hay mucha variedad, mucho que ver y poco tiempo para asimilar este torrente de información en un todo coherente.
Destacan sobremanera los hermosos dibujos a lápiz de color de Rosario Moyano. Hay poquísimos ejemplos de fauna marina dibujada en nuestra literatura. Todo el libro se encuentra profusamente ilustrado, invitando a crear y copiar algunas de sus composiciones, coloridas y sencillas.
nos invita a acompañar a estas criaturas en su periplo, a maravillarnos ante la naturaleza y a preguntarnos, un poquito, cómo hacer para conservar esta diversidad marina.