Julian y Mario: profesores “todo terreno”
Julian Soliz y Mario Huanca son dos profesores bolivianos que buscan dejar su legado más allá del salón de clases
Actualmente está trabajando en la modalidad semipresencial, por lo que no está utilizando ninguna plataforma, pero sí acude a la ayuda externa de las redes sociales, más que todo para aquellos estudiantes que así lo requieren.
“Yo que era tan reacio a los videos, que luego de 19 años de estar trabajando con tiza y en interacción con las y los adolescentes, de pronto pasé sólo a interactuar con los estudiantes mediante mensajes de Whatsapp y algún esporádico contacto con ellos”, manifiesta Julian. Sus videos son vistos y compartidos cientos de veces.
Para Julian, los estudiantes “son por naturaleza curiosos, preguntones, algunos rebeldes, callados; pero en el fondo todos desean que les comprendas, que les tomes en cuenta, y más que todo atención… Sí, son una fuente de aprendizaje, por eso siempre les digo: corríjanme, cuando realizo algún ejercicio en el pizarrón, o si no creen googleen y percátense si lo que les enseño es verdad o no”.
“Son tiempos difíciles, que desde luego ha removido las rutinas de la comunidad educativa. Para mí no fue tan difícil adaptarme, tanto a las medidas de bioseguridad como a la utilización de tecnologías”, dice.
Cuando Julian está en clase, se olvida del tiempo, y a medida que se resuelven ejercicios o problemas matemáticos, también conversa con sus alumnos sobre lo importante que es el estudio y le pregunta sus aspiraciones. “Lo hago con gusto, a un nivel casi horizontal y con el humor necesario”.
Para Julian, estar en clase enseñando no es tema de lidiar, sino más bien se considera como un aliado; así como el estuche geométrico o la calculadora tradicional.
“Todos somos educadores. Quizá los padres son los más afortunados por tener la oportunidad de formar los asideros y cimientos tanto emocionales y visionarios de cada hijo o hija. Lo que se hace en secundaria es fortalecer esa construcción y brindar conocimientos científicos, claro, uno nunca termina de aprender”, sostiene y pide a las autoridades que brinden el apoyo y atención en cuanto a la infraestructura, mobiliario y también motivar e incentivar la ciencia y el deporte.