Siderúrgica Las Lomas producirá el 60% del acero que demanda el país
Bolivia incursiona en la industria siderúrgica a partir de la iniciativa privada. Las Lomas producirá desde julio 200 mil toneladas por año de acero corrugado. Utilizará chatarra como materia prima
Hace ocho años que la empresa boliviana Las Lomas pensó en construir una planta siderúrgica en el país. Hace cuatro años se iniciaron las obras. En febrero pasado arrancaron las operaciones en el sector de laminación y, a finales de julio, comenzará la fabricación de acero corrugado, producto altamente demandado por el sector de la construcción.
No se trata solamente de la primera planta siderúrgica de Bolivia, sino también de la más moderna de Sudamérica. Con una inversión 177 millones de dólares, Las Lomas será capaz de producir 200 mil toneladas de acero corrugado por año, equivalente a cerca del 60 por ciento de la demanda nacional.
Actualmente, Bolivia importa acero corrugado de Brasil y países de Asia. Según Boris Marinkovic, vicepresidente de Las Lomas, cada año se interna al país aproximadamente 400 mil toneladas de este material, aunque en 2020, con el impacto de la pandemia de Covid-19, el volumen bajó a 270 mil.
La planta siderúrgica de Las Lomas está ubicada en el municipio de Buena Vista, a 108 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz. Allí, a partir de fines de julio, entrará en operación el sector de acería para la producción de barras corrugadas. Marinkovic estima que, en los próximos doce meses, la planta habrá alcanzado la capacidad de producir 200 mil toneladas por año.
“Estamos muy contentos de decir que tenemos la planta más moderna de Sudamérica en Bolivia. Es para todos los bolivianos, y esperamos hacer llegar nuestro producto a todos los mercados en Bolivia”, afirma el ejecutivo.
La construcción de la planta siderúrgica comenzó en 2017, cuando el país ya había iniciado un proceso de ralentización económica a consecuencia de la caída de los precios internacionales. Pero Marinkovic destaca que Las Lomas tiene 52 años en el rubro y que en ese tiempo ha atravesado por diferentes circunstancias de crisis económica y política en Bolivia.
“¿Qué no hemos visto en 52 años? Hemos visto de todo. Hemos visto crisis profunda. Hemos visto al país cambiar, crecer, frenarse; todo tipo de cambio de gobierno. Es una historia muy grande en 52 años. Entonces decidimos seguir apostando por el país y quedarnos en Bolivia”, dijo.
La ejecución del proyecto estatal siderúrgico Mutún tampoco representa un inconveniente para Las Lomas. Lejos de ser una competencia, puede haber una complementación entre el aporte del sector público y privado.
Y es que la planta Mutún tendrá una capacidad de producción de 194 mil toneladas de acero corrugado, de modo que estaría en condiciones de cubrir cerca del 50 por ciento de la demanda nacional que llega a 400 toneladas y, en ocasiones, a 450 mil.
“Ellos (el Estado) van a entrar a producir un acero dentro de los estándares bolivianos y normas internacionales, y qué mejor que tanto Estado como privados podamos mañana abastecer el mercado local que hoy está siendo abastecido 100 por ciento por importadoras”, dijo.