Patada en la puerta
Allí están todos los relatos. En Potosí hay muy buenos periodistas y la memoria siempre puede refrescarse.
El 21 de octubre de 2019, cientos de manifestantes al mando de Marco Pumari, en ese entonces representante cívico, se congregaron para protestar por lo que pensaban que era una vulneración de la voluntad popular. El triunfo de la oposición en la capital potosina había sido contundente. Eduardo Maldonado, exsenador y representante de CC, mostraba satisfecho los escrutinios. Los votos del campo, generalmente favorables al MAS, ponían en riesgo el desenlace. Se vivían momentos en que el TREP había confirmado la segunda vuelta, antes de quedar suspendido por órdenes superiores.
Pumari se reunió con los vocales del TED. Les pidió obrar con transparencia y respetar el veredicto. Al final, movilizados y vocales no llegaron a un acuerdo Sí, ambas delegaciones se reunieron esa misma tarde en el edificio que horas después ardería en llamas.
Pumari regresó a las acciones callejeras. Se planteó y ejecutó una vigilia frente al TED, totalmente resguardado por la Policía, que tuvo la precaución de desalojar el inmueble. Los funcionarios del TDE se fueron a sus casas.
Según las crónicas periodísticas, la policía gasificó intensamente a los manifestantes, pero no logró dispersarlos.
¿ Cuándo empezó a arder el TED? Cuando los policías dejaron el sitio. Entonces, todo quedó a merced de la gente previamente reprimida. Era obvio que aquel abandono iba a derivar en daños.
Dos funcionarios electorales aún permanecían dentro. Ambos saltaron del segundo piso, uno quedó ileso, el otro fue internado con quemaduras. No murió y es testigo clave de la negligencia policial.
Entonces, ¿es Pumari autor de la quema?, ¿por qué la Policía abandonó el lugar?, ¿es ella misma la que anoche allanó a patadas Comcipo y arrestó a Pumari?
A estas alturas, el único quemado en Potosí es el sistema de justicia que demoró dos años en instruir arrestos y que ni siquiera parece haber leído los periódicos de esos días.