Migrantes celebrarán Navidad con cena tradicional pero lejos de casa
Esperanza. Ciudadanos extranjeros que radican o están de paso por Cochabamba aguardan las fiestas de fin de año para reunirse sus familiares y amigos para compartir tradiciones como la comida típica
Con nostalgia pero con la esperanza de volver a su país “aunque sea para morir”, decenas migrantes venezolanos, colombianos y de otras nacionalidades se preparan para celebrar la Navidad en Cochabamba.
Lejos de casa, pero con la certeza de que ésta es una de esas escasas oportunidades en las que podrán reunirse con familiares y amigos, los ciudadanos extranjeros aguardan con ansias la fecha para compartir una cena tradicional en la que esperan deleitarse con los sabores de su tierra natal.
Éste es el caso de Nayerli, una madre de nacionalidad venezolana de 42 años que radica desde hace cinco años en la ciudad con sus dos hijos y esposo.
“Vamos a celebrar con un poco de tristeza, porque todavía faltan familiares, pero trataré de hacer mi hallaca; mi dulce de lechosa, que aquí le dicen papaya; panetón; pan de jamón, que es riquísimo porque tiene aceituna, pasas y todo eso está enrolladito”, afirmó.
Pese a que tiene un hijo en Curitiba, Brasil, Nayrli relata que se siente afortunada porque desde que llegó a Cochabamba, en junio de 2016, escapando como cientos de sus compatriotas del hambre y la pobreza, la gente le colaboró con trabajo para que pueda sacar adelante a su familia.
“Nos vamos a reunir, aunque nuestra familia es pequeña aquí, tenemos bastantes amigos, y entonces pensamos compartir para tratar tener un poquito de Venezuela al estar juntos”, aseveró.
La necesidad y su facilidad para comunicarse le impulsaron a independizarse y vender a mates, bolos, sándwiches y otros alimentos en La Cancha para solventar sus gastos.
Mientras que para Urismaldi Pari de Riva, otra venezolana de 59 años, el regalo más importante que espera recibir en Navidad es la posibilidad de cenar comida típica con sus cuatro hijos y 10 nietos.
“La hallaca es un tamal hecho con masa de maíz relleno con pollo y envuelto. En diciembre también era muy popular comer pavo, arroz con leche, ponche de crema y el coctel de frutas”, acotó.
Pese a que su esposo es boliviano, un hombre de más de 70 años oriundo de Punata, Urismaldi dijo que lo más le duele es la discriminación y la explotación laboral que sufren los suyos, por lo que espera que esta época del año sirva para que las personas reflexionen sobre sus actitudes con los migrantes.
Recién llegados
De esta manera es como algunos migrantes que al menos lograron establecerse legalmente cuentan con un techo y trabajo en el departamento se aprestan a festejar la Navidad, pero ¿qué pasa con los que están de paso por Bolivia o arribaron recientemente al país?
El coordinador de Movilidad Humana del Arzobispado, Gualberto Ticona, indicó que existen dos espacios para ayudar a estos grupos vulnerables: el primero es conocido como la casa del migrante Sumay Punchay, ubicada en la calle Litoral entre Haití y Nicaragua, y el segundo es un centro de atención para esta población.
Detalló que, en el caso del albergue, los migrantes pueden quedarse 10 días, donde además de un techo pueden acceder a alimentación, cobijo, asesoría legal y apoyo psicopedagógico para los niños.
“En Navidad organizamos una cena especial para los migrantes que están en el albergue temporal, les damos los insumos y son ellos preparan la merienda de acuerdo a sus costumbres”, remarcó.
Ticona sostuvo que actualmente se colabora a más a venezolanos, pero hace dos años también a colombianos y haitianos.
Caritas nos ayudó bastante. Lamentamos que algunos compatriotas fueran por malos pasos y a veces piensen que todos son así; sólo queremos una mejor vida”
Nayerli
Ciudadana venezolana
A fin de año, solemos hacer una cena o actividades de confraternización para recalcar que los migrantes son iguales ante la ley, revalorizarlos e integrarlos”
Hernán Antezana
Pastoral Social Caritas
La situación en mi país está mal por ahora, pero no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista. Espero volver pronto a mi tierra a celebrar la Navidad y cerrar mis ojos”
Urismaldi Pari De Riva
Ciudadana venezolana
Debido a que a fin de año aumenta el flujo migratorio, estamos intensificando los controles y hemos habilitado un punto fijo en la terminal de buses para consultas”
Gala Bustamante
Directora Migración