Ingeniosas maneras de hacer frente a la pandemia en la calle
Velando por su propia salud y la de los demás y viéndose afectados en su economía, algunas personas acuden a su creatividad para organizar un sistema de bioseguridad en sus fuentes laborales siguiendo las normas que se exigen de parte de las autoridades, aparte de utilizar el alcohol en gel y los lavamanos.
“He tenido que poner los separadores con vidrios y los letreros de lavarse las manos, aunque a veces la gente no hace caso. Hay que hacerles entender que es por su seguridad y la nuestra”, cuenta Mario Ruiz mientras atiende su pequeño puesto de almuerzos. Y así también otras personas, como algunos choferes del transporte público o vendedoras de jugos y algunas frutas, optan por cerrar con plásticos su espacio personal y desde ahí ofrecer sus servicios sin tener mucho contacto con las demás personas.