OH! - Los Tiempos

EL BARULLO POR LA FUNDACIÓN DE POTOSÍ

¿Qué celebra Potosí el 1 de abril?, la respuesta sencilla es: “el nacimiento de la Villa Imperial”, su inicio, su aparición en la historia.

- Texto y fotos: Juan José Toro Montoya

U(*)

na vez más, no hubo desfiles ni actos protocolar­es. Por segundo año consecutiv­o, la pandemia de la covid-19 obligó a suspender los actos por el aniversari­o de Potosí pero,sibiennohu­bobombosni­sonajas,sí hubo barullo, especialme­nte en las redes sociales, por la que todavía es denominada “fundación” de esta ciudad.

Frente a eso, la pregunta que los potosinos se hacen cada vez que llega el 1 de abril, que es la fecha tradiciona­lmente señalada para la fundación de la ciudad, es “¿qué se celebra ese día?” y la respuesta sencilla es

“elnacimien­todelavill­aimperial”,suinicio, su aparición en la historia.

Desde un punto de vista estricto, Potosí no fue fundado, porque no existió un acto o ceremonia en ese sentido, ni tampoco se labró un acta u otro documento que lo testimonie. Todo indica que los españoles creyeron que la plata del Cerro Rico, que comenzaron a explotar desde 1545, se iba aacabarpro­nto,asíquenoco­nsideraron­la posibilida­d de establecer una ciudad, sino simplement­e un asiento minero. El gran detalle es que el asiento creció de manera explosiva y no sólo se convirtió en una urbe, sino en la población que fue el referente económico del mundo en el siglo XVI y la base para lo que después fueron la revolución industrial y el capitalism­o.

Pero, la explotació­n de la plata potosina no comenzó de la noche a la mañana. Para llegar al estacado y registro de minas tuvieron que ocurrir muchas cosas y, posteriorm­ente, sucedieron otras que configurar­on el inicio de una de las ciudades más importante­s de América. Fue, entonces, un proceso que, desde un punto de vista amplio, e incluso auxiliándo­nos con el Diccionari­o de la Lengua Española (DLE), podríamos llamar “fundación”.

Como segunda acepción, el DLE señala que “fundación” es “principio, erección, establecim­iento y origen de algo” así que todo el proceso que devino en el surgimient­o de Potosí como ciudad, puede llamarse así.

Pero una cosa es admitir que el proceso haya sido una fundación y otra, muy distinta, es decir que hubo actos y hasta documentos que prueban que hubo una intención de fundar. En este último segmento hay que ubicar a lo que, en medio del barullo, se advierte como una clara defensa de un documento que sigue siendo presentado como el acta de posesión del Cerro Rico de Potosí, con fecha 1 de abril de 1545.

UN ACTA DUDOSA

El acta de la que hablamos tiene amplia difusión y aparece en documentos tan disímiles como los papeles oficiales de la Alcaldía de Potosí o en videos sobre el origen de la ciudad.

Su texto es el siguiente:

“Yo, Don Diego de Centeno, Capitán de S.M.I., Señor D. Carlos V, en estos Reinos del Perú, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y a nombre del muy Augusto Emperador de Alemania, de Españaydee­stosreinos­delperú,señordon Carlos Quinto y en Compañía y a presen

cia de los Capitanes, Don Juan de Villaroel, Don Francisco Centeno, Don Luis de Santandía, del maestre de Campo Don Pedro de Cotamito y de otros españoles y naturales que aquí en número de sesenta y cinco habemos, tanto señores de vasallos como vasallos de señores, posesiónom­e y estado de este cerro y sus contornos y de todas sus riquezas, nombrado por los naturales este cerro ‘Potosí’, haciendo la primera mina, por mí nombrada la Descubrido­ra y haciendo las primeras casas, para nosotros habitar en servicio de Dios Nuestro Señor, y en provecho de su muy Augusta Majestad Imperial, Señor Don Carlos Quinto. A primero de Abril de este año del Señor de mil quinientos y cuarenta y cinco”.

El DLE dice que “documento” es “diploma, carta, relación u otro escrito que ilustraace­rcadealgún­hecho,principalm­ente de los históricos”, un “escrito en que constan datos fidedignos o susceptibl­es de ser empleados como tales para probar algo” y una “cosa que sirve para testimonia­r un hecho o informar de él, especialme­nte del pasado”. Como se ve, en todas las acepciones se hace referencia a un objeto material, un papel, un escrito en el que conste algo. A partir de ahí, no se puede llamar “documento” al acta de posesión del Cerro Rico por la sencilla razón de que, hasta la fecha, nadie ha mostrado el papel original o, por lo menos, ha identifica­do el lugar en el que se encuentra.

La supuesta acta apareció por primera vez en el número 4 de la revista mensual “Bohemia Literaria” que dirigía Celestino López Martínez. Está en la primera página de ese ejemplar, que es la número 49 de toda la colección, y ocupa todo el espacio de ese primer folio. Su título es “Acta de fundación de la ciudad de Potosí”.

No obstante, existe un gran detalle: en ninguna parte de la revista se dice de dónde se copió o transcribi­ó el texto publicado, cómo se lo consiguió o la biblioteca o archivo en la que se encuentra. Es más, el texto contiene incongruen­cias que ya observaron algunos historiado­res. Por ejemplo, el nombre de Juan de Villarroel ya ha sido aclarado y ahora se sabe que, en realidad, era Diego de Villarroel. El que “copió” el acta, no sabía cuál era su verdadero nombre. Otro dato, entre otros, es la mención del rey que gobernaba España en 1545, Carlos I. Ese era su nombre en España pero, además, era emperador del Sacroimper­ioromanoge­rmánicocon­el nombre de Carlos V. El que “copió” el acta habla de Alemaña (Alemania), un nombre que no se usaba en el periodo de ese imperio.

Es llamativo que, a continuaci­ón de la supuesta acta, está una narración de Luis Subieta Sagárnaga con el título “De cómo el poseedor de grandes tesoros llega a morir de hambre”, en la que hace referencia a la confesión que el cura Rodrigo de la Fuente le tomó al descubrido­r del Cerro Rico, Diego Gualpa. Eso quiere decir que Subieta conocía la confesión, que ahora es denominada “Testamento de Diego Gualpa”, en la que aparece el nombre de Diego de Villarroel, y no de Juan de Villarroel.

Resulta curioso que, habiendo tenido acceso al texto de un documento fundaciona­l, como es el “Testamento”, no hayan confrontad­o datos y encontrado las incongruen­cias.

UNA FECHA DOCUMENTAD­A

La fecha del 1 de abril parece ser una consecuenc­ia de lo que escribió Bartolomé Arzans en su “Historia de la Villa Imperial de Potosí…”, en la que señalaba que “por mediado de enero, día jueves el año de 1545 fue el primero descubrimi­ento del indio Hualca y estuvo gozando él solo de la rica plata hasta principios del mes de abril del mismo año (que fue domingo cuando el bueno de Huanca le mostró al capitán Villarroel) y de allí a cuatro días concurrier­on a verlo y comenzaron a sacar metal otros muchos españoles”. Si se revisa el calendario de 1545 se encontrará que, en efecto, el 1 de abril fue domingo.

Pero Arzáns escribió su célebre historia entre 1706 y 1736; es decir, ya en el siglo XVIII, bastante lejos de los hechos que habían ocurrido en 1545, así que es rebatible como fuente.

Además, el 1 de abril de 1545 no es la única fecha que aparece como la del inicio de la ciudad. “Se han señalado distintas fechas sobre la fundación de la ciudad (10 de abril,19deabrily­4dediciemb­rede1545,y 10 de enero de 1546), sin haber podido establecer­se el día exacto”, admitió el mayor historiado­r contemporá­neo de Potosí, Mario Chacón Torres.

De todas esas, hemos podido documentar una, la del 19 de abril, que encontramo­s en el denominado anónimo de 1603 y que dice lo que sigue:

“La Villa Imperial del Potosí se fundó en el asiento de un cerro llamado en la lengua natural de los indios Potochi i según se ha podido averiguar la etimología de este nombre, quiere decir cosa grande, i con alguna diferencia se llama hoi Potosi. Poblose este villa (conforme a las relaciones más antiguas y ciertas) a 19 días del mes de abril de 1545 por 75 hombres que a ello vinieron desde la ciudad de La Plata…”.

Para no caer en lo mismo que criticamos, identifica­mos y ubicamos plenamente el documento cuyas primeras líneas transcribi­mos:

El original se encuentra en el Archivo General de Indias, de Sevilla, en la sección Audiencia de Charcas, en el Legajo 134, N.1-6.

La copia del documento está en el archivo de la Real Academia de la Historia, en Madrid, en la Colección Muñoz, Legajo 216, folios 256 al 271. Su signatura es RAH_09-04803. Una reproducci­ón completa de esta última, debidament­e compulsada; es decir, legalizada, respalda la versión de que Potosí comenzó a poblarse el 19 de abril de 1545.

Sifueraasí,suaniversa­riotendría­quecelebra­rse en esa fecha.

(*) Juan José Toro es presidente 20182020 de la Sociedad de Investigac­ión Histórica de Potosí (SIHP).

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El testamento de Diego Huallpa fue encontrado nuevamente y también legalizado.
HALLAZGO. El testamento de Diego Huallpa fue encontrado nuevamente y también legalizado.
 ??  ?? DOCUMENTO. El original del anónimo de 1603 está en el Archivo General de Indias, en Sevilla.
DOCUMENTO. El original del anónimo de 1603 está en el Archivo General de Indias, en Sevilla.
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ESCRITOS. La revista de 1908 en la que se publicó el acta de posesión por primera vez.

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