PENSANDOH!
2 de mayo de 2021 • N˚1142
—Aparentemente es lo que usted menciona. No encontramos una explicación a por qué se contradice a la CPE, la Ley del Medioambiente y las propias políticas del plan del Gobierno nacional. No para la destrucción de la propia institución, una institución que tuvo sus años de gloria. A partir de 1997 se fueron ampliando las áreas protegidas y los servicios para preservarlas y gestionarlas. Llegamos a ser uno de los países con mayor superficie y número de áreas protegidas nacionales, tenemos 22, y habrá una más, pronto, El Cardón en Tarija.
Hasta hace unos siete años, Bolivia ocupó el primer lugar en cuanto a bosques certificados del planeta, durante tres años seguidos. Se hicieron muchas cosas con bastante responsabilidad, por ejemplo, las concesiones forestales con sus respectivos planes de manejo. Eso nos permitía entrar en exigentes mercados como los europeos y otros que no aceptan maderas de contrabando, fruto del daño a los bosques. Fuimos un gran ejemplo internacional, como pocas veces. Pero, actualmente, Bolivia también está posicionado como el cuarto país a nivel mundial en deforestación.
—Las agresiones contra las áreas protegidas provienen desde sectores empresariales hasta sindicales y delincuenciales. ¿Cuáles son los mayores agresores de las áreas protegidas?
—Depende de la región. Hallamos incendios, hidrocarburos, minería, ampliación de la frontera agrícola, cacería, pesca… Hay áreas protegidas asentadas donde también existen otras riquezas y son apetecidas por traficantes de maderas o de emprendimientos mineros, como en La Paz. Ingresan intencionalmente a ellas y nadie sabe cómo consiguen los permisos. Hay otras que son codiciadas debido a sus tierras, como la Chiquitanía, que deriva en las quemas intencionales.
En los límites entre el Amboró (Santa Cruz) y Carrasco (Cochabamba) hay una presión muy fuerte desde ambos lados. Buscan extraer una madera preciosa, la Mara, que está en un estado crítico de supervivencia, según las valoraciones especializadas. Igual en el caso de la fauna. Es tan crítico que a lo largo de buena parte de la carretera Cochabamba-santa Cruz hay muchos restaurantes que ofrecen “carne de monte”. Cuentan con licencia de funcionamiento, sin embargo, es algo prohibido expresamente en la Ley 1333.
Ofrecer tatú, taitetú, hochi, surubí, etc. es como si, violando la Ley 1008, se ofreciera cocaína “de la buena”, “dorada”, “de exportación”, “la diamante”, etc. Lo mismo hacen con la fauna y flora silvestre.
—¿Cuáles son las áreas protegidas en mayor riesgo?
—Para empezar, el Madidi. Allí el problema es que están trabajando, en su zona de amortiguación del área protegida, empresas chinas en actividades mineras, no sé si legales o ilegales. También afecta el que se está queriendo abrir procesos contra jefes de protección del área que trabajaban en el Madidi y la Estación Biológica del Beni. Lo hacen justo después de que ellos hicieron pronunciamientos públicos contra los abusos de los que es víctima el personal de las áreas protegidas.
Lo preocupante es que hoy Madidi es lo más emblemático del país. Hace tres años, estudios científicos certificados, donde participaron organizaciones internacionales y nacionales, hicieron que sea reconocida como el área protegida con mayor biodiversidad del mundo. Imagine si eso pasa con el área protegida con mayor diversidad del planeta, qué pasa con el resto. Hay también graves problemas con el área de San Matías por presiones de mineros. El Amboró y Carrasco están afectados por los piratas madereros, la ampliación de los cultivos de coca y el narcotráfico.
—Se trata de diversos tipos de mafias y organizaciones violentas. ¿Qué se hace contra ellas?
—Las poblaciones locales y el personal de las áreas los rechazan, pero ellos solos no pueden hacer nada; son mafias muy bien estructuradas. Además de que en el lugar no se encuentran los cabecillas. Ellos están en las grandes ciudades. Residenencochabamba,lapazosantacruz, con sus hoteles, vehículos de lujo y grandes propiedades.
Es increíble cómo logran permisos para facilitar la comercialización y hasta la exportación de mercadería maderera prohibida a mercados ilegales en Perú o Chile.
¿Qué sentiría un ciudadano al saber que su mesa familiar, donde almuerza, pudo haber costado sangre? Ello porque no son pocas las veces en que se asesina pobladores o guardaparques, corre sangre de los que avasallan como de quienes defienden. Hallamos mafias prácticamente en todas las áreas protegidas.
—Entiendo que otra señal de alerta se produjo hace unos días por algo así como un ingreso descarado del narcotráfico nada menos que al Parque Noel Kempf Mercado (Pnkm). ¿No es cierto?
UN SUEÑO ROMÁNTICO
Un vestido romántico y sensual es lo que propone Edita Vojtkova para las novias este otoño. La pieza, en corte princesa, está toda cubierta con encaje y bordado con piedras swarosky. “Una propuesta ligera para bodas más pequeñas”, detalla. Destaca el color blanco, el cual sugiere como ideal para bodas campestres, las cuales suelen ser muy coloridas.
DELICADA SENSUALIDAD
Eduardo Gumucio propone una pieza confeccionada en raso visón que, con un aire romántico, fusiona la inocencia con la sensualidad.
“Los encajes con motivos florales enmarcan la figura, una cola con mucho movimiento atrae las miradas desde cualquier punto, la sensualidad y protagonismo del bustier abraza a la perfección la silueta dejando los hombros al desnudo como punto focal junto a un escote ilusión”, detalla el creativo. Corona este magnífico vestido, un kilométrico velo de tul con borde de encaje aplicado a mano. Un vestido ideal para celebrar una unión especial.