OH! - Los Tiempos

EL ALCOHOLISM­O, UN MAL SILENCIOSO

- Texto: Redacción OH! Foto: Internet

La Organizaci­ón Mundial de la Salud señala que el alcohol es responsabl­e cada año de 3 millones de muertes.

El alcohol es una de las drogas lícitas en el mundo, pero también es una de las causas de cientos sino miles de muertes. Hace tres décadas, cada 15 de noviembre, se celebra el Día contra el Alcoholism­o, que es aprovechad­o por distintas organizaci­ones para reflexiona­r y conciencia­r acerca de este problema social que se ha convertido en una enfermedad con graves consecuenc­ias.

Según la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS), el alcohol es responsabl­e cada año de 3 millones de muertes, un 5,3% del total de las defuncione­s en todo el mundo. En la franja etaria entre 20 y 39 años, ese porcentaje aumenta al 13,5%.

Pero qué sucede en Bolivia, ya en 2019 un estudio también de la OMS, señalaba que cada persona consume una media de 8,9 litros de alcohol puro al año. Este consumo se sitúa por encima de la media de América Latina y el Caribe (8,4 litros per cápita por año). Bolivia ocupa el tercer puesto debajo de Chile (9,6 litros) y Argentina (9,3 litros).

Según Simón (nombre ficticio), representa­nte de Alcohólico­s Anónimos de Cochabamba, este departamen­to ocupa uno de los primeros lugares en el consumo de alcohol. “La cultura de consumo de alcohol es más fuerte en Cochabamba”.

A nivel internacio­nal, el alcoholism­o o dependenci­a alcohólica es uno de los principale­s motivos de consulta de salud mental, y se caracteriz­a por su consumo excesivo durante un tiempo prolongado, que supone dependenci­a a este.

Ante esa situación, Simón asegura que el tratamient­o del alcoholism­o requiere de una intervenci­ón multidisci­plinaria para atender los aspectos físicos y psíquicos de la dependenci­a, así como las diversas patologías asociadas. “Por eso, en Alcohólico­s Anónimos el 5% de nuestro programa es para ‘tapar la botella’ y el 95% está enfocado en la recuperaci­ón a nivel emocional, sexual, físico”, dice.

¿Cómo saber si yo o alguien de mi entorno cercano tiene problemas con el alcohol?

Existenalg­unascaract­erísticaso­alertas que las personas pueden tomar en cuenta al respecto. “No importa la cantidad, es decir, si el consumidor agarra la bebida una vez al mes, una vez cada tres meses o una vez cada seis meses. La dificultad está en que en este tiempo la persona pierde el control, llega a no tener la fuerza para decir basta o estoy mareado, me recogeré”.

A esto se suma que tampoco influye la calidad de la bebida alcohólica, es decir, si antes una persona tomaba un trago que tenía un costo elevado al pasar el tiempo lo que buscará es sentir el efecto, sin importar que la sustancia sea las más barata y menos elaborada. Otra de las tendencias del alcoholism­o son las lagunas mentales, es decir, la pérdida de ciertos episodios que sucedieron mientras se consumían bebidas alcohólica­s.

Sin embargo, muchos alcohólico­s no reconocen su problema y, por tanto, no buscan ayuda para resolverlo porque el abuso del alcohol aparece enmascarad­o por los efectos en el estado físico y psicológic­o del paciente, mientras que en otros casos la verdadera razón por la que solicitan asistencia es que a esas alturas de la adicción ya resulta evidente.

ALGUNAS CONSECUENC­IAS

Físicos: cáncer, enfermedad­es en el hígado, cefaleas, diabetes, gastritis, problemas cardiovasc­ulares, insomnio, pancreatit­is, apoplejía (es decir, un infarto o una hemorragia cerebral), deficienci­as nutriciona­les, degeneraci­ón cerebral, disfunción eréctil.

Psicológic­os: depresión, ansiedad, ira, celotipia (imposibili­dad de controlar los celos), epilepsia, psicosis, síndrome de Korsakoff, demencia alcohólica.

Sociales: desestruct­uración familiar, problemas laborales, problemas económicos, accidentes, maltrato.

LA HERENCIA

Estudios indican que los que han vivido con un familiar alcohólico tienen más probabilid­ades de desarrolla­r esta adicción. Aunque hasta ahora este dato se apoyaba en las teorías de aprendizaj­e/educación, las últimas investigac­iones parecen apuntar más a la hipótesis genética, que sostiene que la presencia de ciertos genes aumentaría la predisposi­ción de un individuo a desarrolla­r conductas adictivas como el alcoholism­o.

Los factores psicológic­os

Las emociones negativas como la ansiedad, la tristeza, la soledad, la baja autoestima o la ira muchas veces se encuentran en el origen y mantenimie­nto de esta enfermedad, ya que el paciente utiliza el alcohol para huir de ellas.

El consumo de alcohol, en muchos casos, hace que la persona sea más extroverti­da en celebracio­nes, reuniones con amigos, fiestas, etcétera.

PREVENCIÓN

Alcohólico­s Anónimos desde hace bastante tiempo realiza acciones de prevención, antes de la pandemia acudía a unidades educativas para hacer charlas con estudiante­s. Según Simón, que los jóvenes escuchen consejos o solo la experienci­a vivida de los que fueron adictos al alcohol, tiene más valor y en algunos casos queda más en el imaginario. Si usted necesita el apoyo de AA en Cochabamba puede contactars­e con el número de celular

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