Hotel punta sirena,
Maule, 2014. Destinado principalmente a fanáticos del kitesurf y quienes buscan desconexión total, en su diseño se trabajó siempre pensando en un posible terremoto y tsunami. La base es una estructura de árbol: grandes fundaciones con mucho peso y pilares esbeltos, tratando de tener la menor resistencia al agua. Son 12 habitaciones en suite, 3 habitaciones compartidas (loberas), restaurante, cocina, área administrativa, sala multiuso, zona de servicio y bodega para equipos de windsurf y kitesurf. Con todas las circulaciones exteriores, los pilares y vigas quedan expuestas, por lo que fueron tratadas con imprimante carbolíneo color negro.