Instituciones de la industria desarrollan iniciativas para educar a sus clientes
Cada vez más son más los proyectos de la industria que buscan transmitir a las personas los beneficios de tener el conocimiento adecuado para tomar decisiones financieras responsables y sustentables en el tiempo, ayudando a mejorar con ello los bajos nive
De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la educación financiera se relaciona con el proceso a través del cual las personas pueden mejorar su comprensión de los productos financieros, los conceptos y sus riesgos, lo que es posible mediante la información, la enseñanza y el asesoramiento para que los clientes de la industria financiera internalicen apropiadamente los riesgos y oportunidades financieras, tomen decisiones informadas y sepan dónde acudir para pedir ayuda y tomar cualquier acción eficaz para mejorar su bienestar y el de la sociedad.
Según Rodrigo Silva, presidente de Coopera, entidad que reúne a las principales cooperativas de ahorro y crédito del país, “la educación financiera sirve para que todas las personas tomen mejores decisiones y aprendan a administrar de mejor manera los recursos que perciben, tanto de manera personal como familiar”.
Los beneficios de esta instrucción también pueden extenderse a la economía en general, puesto que “puede promover las competencias necesarias para tomar decisiones informadas y apropiadas, así como proporcionar herramientas para que las personas tengan la capacidad de defender sus derechos como consumidores financieros. Por otra parte, los ciudadanos tendrán una mayor capacidad para comprender las políticas económicas y sociales adoptadas en sus economías”, dice el representante de Coopera.
Bajos niveles de alfabetización financiera
Si bien en el país se han instalado con fuerza en los últimos años las bondades que significan para las personas y la economía en general el contar con mayores niveles de alfabetización financiera, aún se requiere de un esfuerzo mayor y permanente de todos los actores que permita mejorar las poco auspiciosas cifras que existen en esta materia.
“Las mediciones más recientes indican que los niveles de alfabetización financiera son en extremo bajos, ya sea que estos se evalúen en términos absolutos o en relación a otros paí- ses. Es por ello que como industria estamos convencidos de que es fundamental potenciar de manera coordinada a nivel nacional los esfuerzos en estas materias”, aseguran desde la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF).
Acotan que “el alfabetismo financiero es importante en la toma de una serie de decisiones relevantes para las personas. La existencia de bajos niveles de educación financiera puede tener costos importantes en el bienestar de las personas, en la medida que puede llevar a malas decisiones como tomar créditos con altas tasas de interés o a no ahorrar lo suficiente para la etapa de retiro del mercado laboral. De hecho, existen varios trabajos que muestran evidencia en este sentido”.
Trabajo mancomunado
Por estas razones, desde hace varios años la banca está llevando a cabo programas de educación financiera, siguiendo los lineamientos que ha planteado el supervisor bancario en estas materias.
Hoy la Asociación de Bancos cuenta con instancias internas dedicadas exclusivamente a este tema y, además, participa activamente en las diversas actividades que organiza la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras y también en el Comité Asesor Presidencial de Inclusión Financiera, creado por el gobierno y el Ministerio de Hacienda, con el objetivo de avanzar en la creación de una Estrategia Nacional de Inclusión Financiera.
Paralelamente, “el gremio dispone de cartillas que entregan información detallada sobre
algunos de los productos que ofrece la banca y que son los que más utilizan los clientes: cuentas corrientes, créditos de consumo, créditos hipotecarios y tarjetas de crédito.
Además, participa actualmente en una campaña informativa en materia de ciberseguridad en conjunto con la subsecretaría del Interior, SBIF, PDI y Carabineros, con foco en los clientes para promover el buen uso de los productos bancarios y ayudarlos a detectar y evitar riesgos de fraudes, robos y clonaciones de tarjetas”, señalan desde la ABIF.
Rodrigo Silva afirma que siempre ha existido preocupación por apoyar la educación financiera, porque “permite a personas de distintos estratos sociales, rangos etarios y de diversas zonas del país adquirir nociones básicas y avanzadas del área, las cuales generan cambios positivos en sus comportamientos y competencias necesarias para tomar decisiones informadas y apropiadas”.
“Tanto la educación y la inclusión financiera son aspectos fundamentales para el desarrollo de nuestra sociedad, y ambos conceptos representan un desafío para la banca y todas las entidades financieras de nuestro país”. Rodrigo Silva, presidente de Coopera.