Lo que se esconde tras las altas temperaturas
Virus, hongos y bacterias proliferan en la época estival debido al calor intenso y también la humedad. Tener una buena higiene, partiendo por el lavado de manos, ayuda a prevenir distintas enfermedades que pueden ser mortales, como el hantavirus.
Durante la época estival, se generan condiciones aptas para el contagio de enfermedades, como las altas temperaturas y la humedad, por mencionar algunas.
Por ejemplo, en el caso de las bacterias, la principal causa de este potencial riesgo es la temperatura ambiental. Debido a ellas, en el caso de los productos que no están refrigerados “comienza un proceso de descomposición de los alimentos y estos son contaminados por bacterias”, señala Mónica Guajardo, directora de carreras de la Escuela de Salud Duoc UC San Bernardo. También la falta de higiene en su manipulación es un factor determinante.
Los hongos se multiplican en ambientes cálidos y húmedos, como en los bordes de las piscinas, “donde queda agua que con la mayor temperatura generan un caldo de cultivo para ellos, y en el caso de los virus, estamos expuestos principalmente a virus hanta y rotavirus”, especifica Mónica Guajardo.
Según la profesional, todos los microorganismos son potencialmente peligrosos. En el caso del hantavirus, si no se toman las medidas adecuadas de prevención, puede causar hasta la muerte. En tanto, el rotavirus, si no es tratado a tiempo, “es capaz de generar deshidratación severa en niños”, sostiene.
Si bien las bacterias y hongos son menos agresivos, de no tratarlos tempranamente, pueden generar malestar por largo tiempo y arruinarnos nuestro tiempo de vacaciones o descanso.
La importancia de la higiene
Un acto muy simple es el principal cuidado y el más económico: el lavado de manos. “Solo con esto disminuimos el riesgo de infección, eliminando la flora bacteriana transitoria y disminuyendo la flora bacteriana residente”, precisa Mónica Guajardo.
A ello se deben sumar cuidados específicos frente al riesgo de infección. En el caso del hantavirus, antes de utilizar la vivienda, es necesario realizar limpieza de superficies con cloro, y lavado de pisos con cloro y detergente, en zonas donde existe riesgo de roedores. “La persona que lo realice debe usar mascarilla para evitar la inhalación del virus, el cual está contenido en las heces del roedor. Finalmente, ventilar bien y luego habitar”, aconseja la profesional de Duoc UC.
Las medidas que recomienda el Ministerio de Salud para evitar el contagio de hantavirus entre la población que vive en zonas rurales, son las siguientes:
1. Ventilar por 30 minutos antes de entrar a lugares cerrados por largo tiempo.
2. Después de ventilar, rociar el suelo y superficies con agua y cloro. Luego limpiar y barrer.
3. Mantener el exterior de casas y bodegas libre de maleza y basura.
4. Mantener las bodegas ventiladas y ordenadas, sin materiales de desechos. 5. Sellar y desratizar galpones y bodegas. 6. Mantener los alimentos y agua fuera del alcance de los roedores, almacenándolos siempre en envases herméticos.
7. Evitar el ingreso de los roedores a las viviendas tapando los orificios y cavidades por donde puedan entrar.
8. No matar zorros, culebras y lechuzas, pues protegen de los roedores.
Por otra parte, los hongos como el pie de atleta, que es el más frecuente, se previenen con un buen lavado y secado de pies, con especial cuidado de la zona interdigital, con el fin de reducir la humedad en donde proliferan los virus.
En el caso de las bacterias, que generalmente producen problemas gastrointestinales, “se debe lavar las manos antes y después de manipular alimentos, además de su correcta conservación, idealmente refrigerada y en lugares a resguardo de vectores, como insectos”, señala Guajardo. Por último, el agua a consumir y a utilizar debe ser potable, de manera de disminuir el riesgo de ingerir parásitos que vivan en aguas contaminadas.