Claves para evitar la contaminación intradomiciliaria
Se aproxima el invierno, época compleja para muchos niños y adultos mayores, pues las bajas temperaturas combinadas con métodos de calefacción contaminantes hacen que las enfermedades respiratorias se multipliquen. Sin embargo, siguiendo unos simples cons
No solo el frío y la contaminación atmosférica tienen incidencia en las altas tasas de enfermedades respiratorias durante el invierno. Un porcentaje importante de los casos de afecciones broncopulmonares también guardan relación con otro factor de riesgo: la contaminación intradomiciliaria.
Ésta es provocada principalmente por la convergencia de una deficiente ventilación y un sistema de calefacción de combustión interna, que emite altos porcentajes de contaminantes, que gatillan las patologías vinculadas al sistema respiratorio.
Al respecto, el broncopulmonar infantil de la Clínica Alemana, Raúl Corrales, asegura que los más afectados con esta situación “son los extremos de la vida; niños hasta 2 años, especialmente lactantes, y los adultos mayores, quienes presentan cuadros de bronquitis obstructiva y neumonía, así como descompensaciones en adultos que padecen Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o asma”.
Humedad e irritantes
La humedad es uno de los factores derivados de la falta de aislación térmica de la vivienda, pero también se relaciona con sistemas de calefacción deficientes o hábitos nocivos, como secar ropa dentro de la casa.
En tanto, los agentes irritantes de las vías respiratorias más comunes en la contaminación intradomiciliaria son el hollín y el humo. “Son micro partículas capaces de transportar otros contaminantes como metales, bacterias y virus. Además, al ser pequeños, ingresan fácilmente a la vía respiratoria”, afirma la doctora Laura Borgel, toxicóloga y académica de la Universidad Mayor.
Medidas preventivas
Ambos expertos coinciden en que una buena ventilación es fundamental para reducir el riesgo de enfermedades y disminuir los contaminantes presentes en el hogar durante la época invernal.
“Las recomendaciones preventivas son ventilar bien y tratar de mantener una calefacción adecuada al interior del hogar, que oscile entre los 18 y 20°C. Además, en el caso de los niños, evitar que transpiren constantemente”, afirma el doctor Corrales.
En tanto, la toxicóloga afirma que igual de importante es “revisar los equipos de calefacción; realizar una limpieza rigurosa -previo al inicio de la temporada de otoño/invierno, con servicios técnicos autorizados; utilizar combustibles autorizados y priorizar el uso de energía eléctrica o solar”.