Visión empresarial
Plantean algunos desafíos para incentivar la participación de más actores.
El interés de las empresas por la construcción de viviendas sociales es alto. De hecho, el presidente del Comité de Vivienda de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Rogelio González, cuenta que hace unas semanas sostuvieron una reunión relacionada con este ámbito en Santiago y debieron abrir videoconferencia desde Arica hasta Punta Arenas, para abarcar a los que no pudieron venir a la capital. “Hay muchas empresas medianas y pequeñas que se dedican a este tipo de proyectos y que les interesa mucho, porque es su nicho de trabajo, por ello este gobierno entendió que era una prioridad eliminar una serie de trabas burocráticas para tener más postulantes a los proyectos de viviendas que tiene a lo largo del país”, sostiene el directivo de la CChC.
De hecho, están conformes con lo hecho por las nuevas autoridades, ya que “el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) ha respetado toda la planificación, están haciéndose los llamados a postulación de las personas, así que está funcionando muy bien hasta la fecha y está en línea de la política habitacional que venía diseñándose”, afirma Rogelio González.
¿Cómo avanzar en algunos ámbitos?
El rol de estas empresas, en el caso de las constructoras propiamente tal, es solo ejecutar los proyectos que se hayan aprobado con anterioridad, ya que “el proceso previo a esto se hace con una Entidad Patrocinante (EP), que es una fórmula de inmobiliaria que desarrolla los proyectos de índole social con los comités postulantes, trabajan con un grupo de profesionales del área de arquitectura, ingeniería y especialidades para poder aprobar los diseños de viviendas en Serviu y, además, cuentan con algún abogado que revisa la parte legal de todo este proceso de aprobación e inscripción de los Comités Postulantes, para poder así aprobar los proyectos”, cuenta el arquitecto Kaffo Chacoff, gerente general de U2B Urban Business Bureau.
De todos modos, “las empresas constructoras, que tienen más recursos que las EP habitualmente, van aportando con los profesionales del área para poder sacar adelante estos proyectos con mayor velocidad”, precisa Chacoff. Esta opción no siempre se da en empresas de menor tamaño, porque responde a la situación de cada constructora y los recursos con que cuenta.
Entre otras propuestas, desde la visión empresarial, es necesario impulsar algunos ajustes al sistema para poder seguir incentivando la participación de más actores y de todos los tamaños de empresas, en la construcción de viviendas sociales.
Algunas de las propuestas son:
1. Aumentar los valores
“Al ser muy bajos los montos que Serviu asigna, tanto para proyectos como para ejecución de estos, las medianas empresas no se interesan en participar de ellos”, aclara el arquitecto Kaffo Chacoff, gerente general de U2B Urban Business Bureau.
2. Mejorar la fiscalización
De acuerdo con Chacoff, el proceso requiere una mayor fiscalización por parte de Serviu. Así se podría llegar a evitar que se “termine en muchas ocasiones alargando los plazos, tanto de aprobación de los proyectos como el de ejecución de obras en varios años”.
3. Eliminar trabas burocráticas
Según la CChC, es necesario eliminar las trabas burocráticas y aclarar bien cuál es la norma que se aplica para todos. “Con normas y reglas claras y una menor burocracia, se podría hacer una economía que redunde en la mejor calidad de las viviendas”, concluye Rogelio González.
4. Registro Nacional
El Registro Nacional de Contratistas es creado por decreto supremo del Ministerio de Vivienda y Urbanismo para poner condiciones que deben cumplir las empresas inscritas, en cuanto a capacidad financiera, técnica y profesional.
Dependiendo del número de casos que han atendido, las divide en categorías: primera, segunda y tercera. A juicio de Rogelio González, “es necesario hacer una revisión y conocer su objetivo, para qué queremos ese registro, ya que está vigente, pero se usa poco” y aquello la ratifica Chacoff, quien coicide en la necesidad de contar con un registro nacional más riguroso en sus exigencias.
El sector propone diversos cambios y mejorías a los procesos a fin de incentivar la participación de más actores y empresas de todos los tamaños en esta industria.