“Una de las formas más efectivas de generar integración social en nuestras urbes es a través de la vivienda”
En medio de una intensa agenda, recorriendo el país para impulsar las diversas iniciativas de la cartera, el ministro Cristián Monckeberg comenta algunos énfasis para los próximos meses y el sello que esperan darle a esta gestión en el ámbito de la integración social y territorial.
Abogado y máster en Derecho de Empresas, y diputado por tres períodos, entre los años 2006 y 2018. En su trayectoria en el Congreso cuenta haber sido integrante de las comisiones permanentes de Constitución, Legislación y Justicia; y de Trabajo y Seguridad Social. También presidió la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados. En su ADN está el gusto por los desafíos y hoy, como ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg desea avanzar en la integración social y cumplir con los principales ejes del mandato del gobierno. En este marco, el ministro define algunas prioridades para su actual gestión, a la vez que destaca el sello que marcará los próximos años. “Una de las formas más efectivas de generar integración social en nuestras urbes es a través de la vivienda, para que todos tengamos acceso a los beneficios de vivir en ellas. En ese sentido, el sello que buscamos para nuestra administración es que el Minvu “Une la Ciudad”. ¿Y cómo lo logramos? Entre otros, a través del Programa de Integración Social y Territorial, donde logramos construir conjuntos habitacionales coherentes con el barrio donde se emplazan y que promuevan la convivencia de viviendas para diversos tipos de familias, que compartirán los mismos espacios comunes. Y junto con esto, también conseguimos que su ubicación considere que estén en un barrio consolidado, con buen acceso a servicios, equipamiento, transporte y áreas verdes”. Y agrega: “Hasta ahora, hemos tenido un alcance importante a nivel nacional, llegando a las 15 regiones del país y a 112 comunas, con 656 proyectos y más de 108 mil viviendas, a las que se sumarán las 20 mil que están consideradas para 2018”.
Como política social, ¿cuál es la relevancia de esta iniciativa? ¿Cómo ha evolucionado?
El concepto de integración social aparece por primera vez en 2007, mediante su incorporación en la normativa existente a través de los programas destinados a sectores medios y vulnerables; hoy se consolida luego de surgir como una iniciativa piloto en 2012, durante el primer Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, a través de llamados especiales. Posteriomente, en 2015, se desarrolla el Programa Extraordinario de Reactivación Económica e Integración Social, DS 116, que da origen al actual Programa de Integración Social y Territorial. Entendemos que vivienda es un tema de alta preocupación para la ciudadanía y la integración es uno de nuestros ejes prioritarios, queremos avanzar más y prontamente presentaremos un proyecto de ley que fomente más rápidamente y en forma masiva la integración social y territorial.
¿Cuáles son las novedades para la versión 2018? ¿En qué etapa se encuentra el proceso?
No debemos perder como objetivo la necesidad de que las familias vuelvan a vivir a la ciudad, a lugares bien conectados y con acceso a servicios. Así me lo ha pedido el Presidente Piñera, y en ese contexto, como Gobierno estamos trabajando en algunos ajustes al programa para poder desarrollar proyectos en comunas centrales y pericentrales de las grandes ciudades y potenciar el programa en comunas de tamaño intermedio, porque el programa partió con el objetivo de atender las ciudades con mayor déficit y demanda habitacional, priorizando las áreas metropolitanas y capitales regionales.
Sobre los proyectos que se presentaron al último llamado, el martes 8 de agosto las comisiones evaluadoras iniciaron su trabajo. Revisarán los 297 proyectos, que consideran 50.389 viviendas, lo que asegura que las iniciativas seleccionadas sean las mejores y este proceso finalizará el 31 de este mes.
Esa evaluación se hace en base a ítems como localización, acceso a equipamiento urbano, servicios, transporte, entre otros, a los que se asignan puntajes para finalmente decidir cuáles se incorporan al programa.
Una vez seleccionados, las familias que están con subsidio en mano podrán reservar una vivienda de uno de estos proyectos y las familias de sectores medios, que no tienen un subsidio, se podrán inscribir para evaluar si cumplen o no con los requisitos y luego reservar su cupo de vivienda.
¿Qué es lo más valorado en distintas zonas del país?
Me gustaría subrayar que esta es una iniciativa que despierta mucho interés en todos los actores que participamos en la construcción de ciudades más integradas socialmente, que nos permitan una vida más feliz. Por eso, nos comprometemos a que los mejores proyectos terminen siendo los que superen los estándares como la incorporación de viviendas para personas con discapacidad (asociada a movilidad reducida); criterios de eficiencia energética y, si el proyecto contempla un edificio de hasta ocho pisos, se le entrega puntaje adicional, para potenciar una densificación media de nuestras ciudades, entre otros ítems.
“Hasta ahora, hemos tenido un alcance importante a nivel nacional, llegando a las 15 regiones del país y a 112 comunas, con 656 proyectos y más de 108 mil viviendas, a las que se sumarán las 20 mil que están consideradas para 2018”.