Tecnología digital
Los grandes avances en materia de digitalización en la última década.
En distintos puntos del país, los conservadores de bienes raíces se han subido al carro de la transformación digital, no sólo incorporando la firma electrónica sino también traspasando al soporte electrónico una serie de documentos que antes sólo estaba disponible en papel.
En el Conservador de Bienes Raíces de Santiago, se podría decir que la cuarta revolución industrial comenzó a instalarse en 2008, cuando se digitalizaron más de 800 mil inscripciones del Registro de Comercio. Luego, se trabajó con los registros de Propiedad, Hipotecas y Prohibiciones, para contar a la fecha con más de 3.300.000 inscripciones digitales.
“Hasta hace pocos años, todos los trámites ante el Conservador de Bienes Raíces debían ser presenciales, por lo que las personas que requerían gestionar algún documento o realizar algún trámite podían demo- rar horas en ello. Hoy, la mayoría de los conservadores, gracias a la tecnología, tienen casi todas las solicitudes y trámites más importantes en línea a través de sus respectivas páginas web”, explica la abogada de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO), Claudia Apsé.
Concuerda con su colega Catalina Briceño, abogada del estudio jurídico Lagos & Asociados, quien valora el gran avance en materia tecnológica, que “gratamente va en aumento” y donde señala como pionero al Conservador de Bienes Raíces de Santiago.
“A través de la página web (www.conservador.cl/portal), permite realizar todo tipo de consultas y solicitudes, que incluye pago en línea y descarga de productos online, mediante una sencilla inscripción en el portal, pues indicando correo electrónico te notifican de tus pagos y estados de solicitudes”, comenta la abogada de Lagos & Asociados.
Menos espera
Para Claudia Apsé, de la UBO, lo más relevente para el usuario en este proceso de transformación digital es la disminución de los tiempos de espera en los trámites, ya que hay documentos que se obtienen en apenas unos minutos durante las 24 horas del día. “También es posible realizar a través de las páginas de los conservadores, el seguimiento de las solicitudes realizadas por los propios usuarios, por lo que ellos pueden conocer cuándo el trámite está resuelto o ha sido aceptado o rechazado por este organismo, sin tener que concurrir presencialmente a consultar sobre él”, añade.
Por cierto, la incorporación legal de la firma electrónica, que permite celebrar actos y contratos por personas naturales o jurídicas por este medio, hace que estos sean tan válidos como los celebrados por escrito y en soporte de papel en los casos previstos por la ley. “Esperamos que la tecnología en esta materia se siga expandiendo y llegue a todos los Conservadores de Bienes Raíces de Chile, pues de esa forma, se facilita el acceso a la información”, apunta la abogada Catalina Briceño.
Según Maximiliano Pizarro, de la empresa de tecnología Appa, nunca ha sido un problema de capacidad tecnológica de los conservadores, pero considera un desafío que los receptores sean capaces de incorporar documentos electrónicos a sus pro-
La Central de Poderes permite la verificación en línea de la autenticidad y vigencia de mandatos otorgados en todo el país. Para su óptimo funcionamiento, se requiere la obligatoriedad por parte de la autoridad.
cedimientos. “Unos 40 conservadores de bienes raíces ya están trabajando sobre el Folio Real, formato de administración de la información registral, que permite tener un respaldo electrónico para facilitar el estudio de títulos y la automatización en la emisión de certificados, matrices, además de la digitalización de sus registros para proteger los originales y la emisión de copias electrónicas”, comenta.
La integración de conservadores en regiones ha tomado fuerza en comunas como Arica, Antofagasta, Villa Alemana, Valparaíso, Puente Alto, Rancagua, Concepción y Chanco, quienes pueden revisar desde sus oficios hasta ver los registros de otros conservadores de bienes raíces y hacer solicitudes en línea, sin necesidad de tener que desplazarse de una oficina a otra.
Para el especialista, la transformación no se trata sólo de reemplazar papeles por archivos. “La modernización exige la revisión de los procedimientos de todos los involucrados. Por lo anterior, es compleja, requiere un lenguaje común, estandarización de formatos y sobretodo el trabajo en conjunto de todas las partes que intervienen para eliminar los cuellos de botella”, señala.