La modernización y accesibilidad en el Conservador de Bienes Raíces de Concepción
Amplia trayectoria en el ejercicio del derecho, junto a un trabajo minucioso y apegado a la ley -en un entorno moderno y al día en tecnología- caracterizan el servicio que el CBR de Concepción presta a la ciudadanía.
Desde que asumió la titularidad del Conservador de Bienes Raíces de la comuna de Concepción en el 2010, el abogado Jorge Condeza Vaccaro, se impuso el desafío de modernizar la gestión, mediante la digitalización de los registros y la utilización del folio personal y real sobre lo que descansa la gestión registral inmobiliaria. Actualmente, hay más de 30 años de registros digitalizados, lo que beneficia sustancialmente a los usuarios.
El trabajo es complejo, pero es una eficaz y ágil ayuda para quienes buscan antiguas inscripciones. La digitalización es una instantánea de las inscripciones, que se obtiene gracias a la implementación de medios tecnológicos de última generación. En las inscripciones se van plasmando las distintas situaciones jurídicas por las que se ven afectadas los bienes raíces, tales como transferencias de dominio, hipotecas, embargos, entre otras, por lo que esta foto está sujeta a modificaciones posteriores, debiendo ser actualizada en la base de datos y en la plataforma digital.
Las solicitudes se pueden hacer en línea, en la página web o vía correo electrónico - vía telemática -. El oficio cuenta además con monitores que permiten a los usuarios acceder ala información -imágenes digitalizadas de los registros e índices- en instalaciones totalmente renovadas tras el terremoto de 2010. Junto con mejorar la accesibilidad, el Conservador se ha preocupado de mejorar la eficiencia y agilidad en brindar una respuesta adecuada y oportuna a los requerimientos de los usuarios, siempre velando por la certeza jurídica de todos los actos y contratos que se registran. Modernización que no se hubiese logrado si no con el esfuerzo de los funcionarios y los seis abogados que profesionalizan la gestión registral.
La función registral requiere un análisis que no pasa por el mero archivo de documentos. Las escrituras públicas se traducen en una inscripción de propiedad, u otras, mediante el estudio de ellas y de los registros, basado en el principio de legalidad, lo que permite dar seguridad y certeza en la historia registral inmobiliaria, sustento del patrimonio inmobiliario y crediticio ciudadano. Se han acortado los tiempos de respuesta y se ha implementado una plataforma con distintos bancos, para que las escrituras sean enviadas desde las notarías directamente al Conservador. Además, se han optimizado los plazos en el Registro de Comercio, destinado a las Sociedades y Empresas, gracias a la entrega digitalizada con firma electrónica, conforme a ley y Auto Acordados de los Tribunales Superiores.
Este Conservador tiene a su cargo el Archivo Judicial, que custodia los procesos judiciales y los protocolos notariales, manteniendo éstos durante 80 años, antes de su envío al Archivo Nacional, por lo que deviene en la necesidad de la creación de un Archivo Regional, señala el Titular.
“La digitalización es una foto y los registros van siendo usados y tienen notas a los márgenes. Por ejemplo, decir que un registro ha sido cancelado implica una nota al margen. Esa actualización se hace, normalmente, de manera manual o con timbres. La foto que se toma en un momento puede estar sujeta a modificaciones posteriores, por lo cual hay que reemplazarlas en la base de datos”, explica el abogado Juan Carlos Condeza.