Los desafíos de la industria agroalimentaria en Chile.
El país posee recursos naturales únicos, un patrimonio sanitario y el creciente uso de tecnologías que otorgan valor agregado a las exportaciones agroalimentarias. Pero es necesario potenciar el territorio rural y sus habitantes, así como diversificar la oferta exportable con nuevas categorías e incrementar los productos de mayor valor. ¿Cómo lograrlo? El ministro de Agricultura y la gerente del programa Transforma Alimentos de Corfo analizan el desafío.
¿Cómo producir más, con menos recursos y en un futuro climáticamente incierto? Es la incógnita que surge ante el complejo escenario agroclimático y las proyecciones que enfrenta el mundo al 2050, con una población mundial que se estima llegará a cerca de 10 billones de personas, según datos de FAO y World Bank. Un crecimiento que exigirá una mayor demanda por alimentos y cambios en los procesos productivos del agro. En este escenario, Chile emerge como un mercado con condiciones de convertirse en potencia mundial agroalimentaria.
“La agricultura chilena no quedará exenta de esta transformación de los procesos productivos. De esta forma, y para sustentar la demanda por alimentos y bienes agroalimentarios, se necesitarán innovaciones y el uso de nuevas tecnologías en los procesos de producción agropecuaria, que permitan acceder a mayores niveles de productividad, sustentabilidad y resiliencia”, asegura el ministro de Agricultura, Antonio Walker.
Fortalezas del agro chileno
¿Cuál es el capital de la agricultura chilena para llegar a ese status? “A partir de sus recursos naturales únicos y contando con políticas adecuadas que han velado por el patrimonio sanitario y abierto mercados en el mundo, los agricultores chilenos han estado incentivados a usar alta tecnología y gestión empresarial moderna que han transformado una actividad primaria en una compleja operación de alto valor agregado”, afirma el ministro de Agricultura.
Además, el titular del Minagri destaca que agricultores, profesionales del agro y empresarios han sabido aprovechar las ventajas naturales, la contra estación y el carácter perecible de una significativa parte de las exportaciones, “agregándole todo el valor demandado por un consumidor mundial exigente”.
En tanto, Graciela Urrutia, gerente del programa Transforma Alimentos de Corfo, apunta a la positiva imagen de Chile en los merados globales. “Chile es reconocido a nivel internacional como un productor y exportador confiable de frutas de excelente calidad, además de salmón y vino. También exportamos otros productos menos conocidos, que son incorporados en la elaboración de distintos alimentos en otros países que demandan productos con garantías de inocuidad y formas de producir amigables con el medio ambiente, con la salud de las personas. En este ámbito, Chile tiene grandes oportunidades, asociado a la gran diversidad de materias primas, a su prestigio de país serio y con vocación de exportador”.
Potenciar el sector rural
Al analizar qué le falta al país para posicionarse como potencia agroexportadora, el ministro Antonio Walker enfatiza en un tema que preocupa en su cartera: mientras más se urbaniza Chile, el potencial rural queda relegado. “Existe un sesgo urbano significativo en las políticas y las instituciones en términos de inversión en infraestructura, educación, salud y gasto público, lo que reduce el atractivo de vivir y trabajar en zonas rurales. Está pendien-
“La agricultura chilena no quedará exenta de esta transformación de los procesos productivos. De esta forma, y para sustentar la demanda por alimentos y bienes agroalimentarios, se necesitarán innovaciones y el uso de nuevas tecnologías en los procesos de producción agropecuaria, que permitan acceder a mayores niveles de productividad, sustentabilidad y resiliencia”. Ministro de Agricultura, Antonio Walker.
te una política de cómo aprovechar el enorme potencial del territorio rural y su gente, que envuelve mucho más que lo solamente agrícola, porque ese territorio tiene un enorme potencial desaprovechado”.
También, resulta necesario desarrollar una oferta diversificada, entre otros aspectos que apunta Graciela Urrutia: “Para aprovechar la nuevas oportunidades se requiere diversificar la oferta exportable con nuevas categorías e incrementar las exportaciones con productos de mayor valor”. Según la gerente de Transforma Alimentos de Corfo, para lograrlo se debe fortalecer las capacidades de I+D+i en nuevos productos, infraestructura y servicios de laboratorio, así como promover el emprendimiento y la inversión en el sector, además de posicionar la imagen de Chile a nivel global como un exportador de alimentos de calidad.
Este programa impulsado por Corfo se encuentra en su segundo año de implementación, en los que ha logrado desarrollar cinco programas tecnológicos relacionados con el área agroalimentaria y trabajar con más de 180 empresas del sector. “Nuestro esfuerzo se enfoca en conectarlas con nuevos conocimientos, a capacidades disponibles dentro y fuera de Chile, y a nuevas oportunidades para lograr que sus desarrollos florezcan”, dice Urrutia.