DEL ABANDONO A LA FELICIDAD
Llegó hace tres meses a la vida de Juan Rojas (67) y su familia, y el cariño que sienten por esta mascota es incondicional. “Peky era una perrita que transmitía tristeza. Hoy salta, tiene vida, es muy juguetona”, dice su dueño. Juan explica que tenía la intención de comprar un perro, pero sus hijas, quienes tienen una gran empatía por los animales abandonados, la instaron a buscar por internet algún sitio de adopción. Así supieron de un dramático caso de abandono en la periferia de la Región Metropolitana. Dentro de una multitud de perros estaba en una casa Peky. “Estuvieron semanas sin comer. Nos dimos cuenta que era mejor entregarles cariño sobre todo a los animales que más sufren”, comenta Juan, quien es oriundo de la ciudad de Chuquicamata. Hoy Peky es el centro del hogar y su familia es feliz de tenerla a su lado. “Me gustaría hacer un llamado a la gente que rescate a los animales abandonados que están sufriendo en las calles”, agrega.