Alimentos especializados acordes a su tamaño
La alimentación de un perro está directamente asociada a su tamaño, su gasto de energía y su metabolismo. Por eso, se aconseja saber cuáles son los requerimientos nutricionales para cada raza, peso y necesidades.
Un perro de raza Gran Danés no come la misma cantidad de alimento que un Toy o un Chiguagua. Es por eso que a la hora de tener un perrito en el hogar se debe saber con exactitud los requerimientos nutricionales que se le tienen que entregar, teniendo en cuenta su raza, origen y sus etapas de crecimiento para alimentarlo correctamente.
La doctora Paola Mujica, académica de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Las Américas, explica que en general, “los perros adultos tienen requerimientos nutricionales semejantes entre razas pequeñas y grandes y el tipo de alimento a seleccionar dependerá más del nivel de actividad que tenga que su tamaño”, dice.
En esa línea, la especialista sostiene que en perritos de razas muy pequeñas, es decir, de menos de siete kilos de peso, suelen tener un metabolismo más acelerado por lo tanto su requerimiento energético por kilo es un mayor que el de perros de raza grande. “Por ejemplo, el Labrador y Bulldog Inglés son razas que tienen mayor predisposición a la obesidad, siendo la primera una raza grande y la segunda una raza mediana”, explica Mujica.
En esa línea, la especialista recomienda que en razas muy pequeñas “se debe considerar el tamaño del pellet, ya que a veces algunos perros se rehusan a masticar completamente el alimento y si son voraces podrían ingerir un pedazo más grande del que pueden tragar, o si son perros muy selectivos, podrían evitar comer un alimento que les tome mucho tiempo triturar”, dice.
Dieta y enfermedades
Dentro de las enfermedades más comunes que pueden sufrir los perros y que están asociadas a la alimentación, se encuentran los problemas de alergias, hepáticos y renales. La doctora Mujica recomienda que ante la sospecha de una alergia alimentaria o intolerancia se debe consultar inmediatamente a un médico veterinario. “El especialista puede instaurar una dieta de exclusión con el fin de intentar identificar el o los componentes que causan la alergia y también diferenciar el cuadro de otras enfermedades. Existen dietas comerciales hipoalergénicas que favorecen este proceso.
En tanto, para el caso de enfermedades hepáticas y renales, “existen dietas comerciales formuladas especialmente para cada caso. Sin embargo, estas dietas deben ser recomendadas por un especialista según el diagnóstico de cada paciente, ya que la dieta por sí sola puede no constituir el tratamiento necesario ante una patología. También, es posible formular dietas caseras para este tipo de enfermedades, pero requieren obligatoriamente de la participación del médico veterinario para asegurar una correcta nutrición sin agravar el problema de salud del animal”, explica la profesional.
“En perros adultos los requerimientos nutricionales son bastante semejantes. En general, el requerimiento nutricional depende del nivel de actividad de los perros y de su metabolismo. Ambas características pueden asociarse a la raza del ejemplar”. Dra. Paola
Mujica, académica de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Las Américas. “En razas muy pequeñas se recomienda considerar el tamaño del pellet ya que a veces algunos perros se rehúsan a masticar completamente el alimento”.