El círculo virtuoso de la prevención

La gestión preventiva no sólo evita accidentes, que impactan en la productividad, sino que aumenta el compromiso de los trabajadores con su empresa. Así lo afirma Andrés Herreros, gerente de Seguridad y Salud Ocupacional de ACHS, quien destaca los avances

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En los años 60, la tasa de accidentes del trabajo en Chile se empinaba sobre el 30%. El 2011, había disminuido al 6% en el segmento pyme. Mientras que, a junio de 2016, la tasa era de 3,98, por cada 100 trabajadores afiliados a la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS).

“Bajamos la barrera del 4%”, destaca Andrés Herreros, gerente de Seguridad y Salud Ocupacional. No obstante, más que festejar este hito, en la institución ya están trabajando para la próxima meta: llegar al 3%, lo que significará evitar miles de accidentes.

La aspiración -sostiene el ejecutivo- debiera ser tener cero accidentes. Avanzar hacia ese horizonte requiere del activo compromiso de los empresarios con la puesta en práctica de planes de gestión preventiva. “Quisiéramos que este fuera un tema relevante para todas las empresas y una demanda por parte de los trabajadores hacia sus empleadores”.

“Recientemente, la Presidenta de la República promulgó la nueva Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, donde hay varias indicacio- nes para que la cultura de seguridad sea parte del quehacer de las empresas. Estamos esperanzados en que de allí emanen nuevas directrices a todos los actores involucrados que nos ayuden a mejorar la seguridad de los trabajadores”, explica Andrés Herreros.

SEGURIDAD EN LAS PYMES

Según el ejecutivo de la ACHS, aunque ha ido disminuyendo en forma importante, la accidentabilidad de las pymes todavía está por sobre la de grandes empresas, lo que es un llamado a incrementar los esfuerzos preventivos en este segmento, que constituye el 80% de las empresas asociadas a la institución.

“Tenemos un modelo de gestión para pymes, que considera una visita con un protocolo definido que realizamos al menos una vez al año. Es un modelo que sigue el ciclo básico de la seguridad, que es identificar peligros, evaluar riesgos, definir las medidas de control, después ejecutar ese plan de trabajo y luego, un proceso de aprendizaje continuo. Tras la visita, damos un soporte telefónico y a través de plataformas digitales, para poder retroalimentar a las personas que están ejecutando el plan, de modo que al año siguiente podamos ir constatando las mejoras”, detalla Herreros.

“Aspiramos a que las pymes incorporen la seguridad como un aspecto más en su modelo de gestión y que, a la hora de sopesar entre productividad, mayor venta y la seguridad de los trabajadores, ésta se mantenga como un pilar de la empresa. Nuestro rol es asesorarlos para que tengan este modelo de gestión virtuoso”.

El gerente de Seguridad y Salud Ocupacional comenta que lo habitual es que las pymes estén “en modo supervivencia”. “La tasa de creación y fracaso es alta, y por supuesto entendemos que la principal preocupación es subsistir, pero creemos que esto sólo los apoya. Una pyme que no se preocupa de la seguridad de sus trabajadores difícilmente se va a proyectar en el tiempo”.

3,98% fue la tasa de accidentabilidad registrada a junio del 2016 en las pymes. 110 mil planes de prevención ha hecho la ACHS en pymes desde el 2012 a la fecha